21 noviembre, 2024

El eco de Dios

Comienza este domingo, el primer domingo de adviento, preparación para navidad. Serán cuatro domingos que podremos pensar, sentir y elevar el espíritu en busca de algo más que no sea compras, consumo, meras vacaciones, regalos que nos gastan y desgastan pensando si podremos comprarlos, si los necesitamos, si gustarán. Es una época estresante, donde el derroche en cosas materiales, la violencia crece. Todo lo contario de los anhelos cristianos que se predican, razón de ser de la fiesta ¿Cuál mismo es el mensaje de la navidad?

Y tú, querido joven, ¿qué harás? Tendrás dos semanas de vacaciones. Te quedan ya menos de dos meses para terminar todo lo académico y se fue un año más de vida, de estudio. ¿Por quién palpitan los latidos de tu corazón? Tus ideales, ¿se van aclarando? ¿los vas haciendo posible? O ¿lo dejas para después? Mientras tanto qué…

¿Dónde encontrar la ternura de Dios que se expresa en los mensajes bíblicos de esta navidad? Muchos se contentarían con saber, otros con experimentar. ¿Dónde estás Señor de la Vida, padre de Jesús? El siguiente relato me ayudará a pensar si es que descubro lo más íntimo, lo más mío:

Padre e Hijo salieron de excursión rumbo a la montaña. El Padre le había prometido llevarle a un lugar encantado, y a pesar del esfuerzo subían ilusionados. –Hemos llegado- le dijo el padre con una sonrisa misteriosa-GRITA lo que quieras y vas a ver lo que sucede.

¡AHHHHHHHHHH!!!!-grito el niño sin estar seguro de lo que hacía. Para su sorpresa, alguien repitió el mismo grito: -¡AAAHHHHH!!! Lleno de curiosidad, el niño preguntó a gritos: ¿Quién eres tú? – Recibió como respuesta un “¿quién eres tú?” idéntico al suyo. Enojado con la respuesta gritó: -Cobarde ¡Cobarde! le respondió también gritando la voz desconocida.

El niño miró desconcertado a su padre y le preguntó: ¿Qué es lo que pasa en este lugar encantado? –Presta bien atención le dijo sonriendo el padre y gritó con todas sus fuerzas ¡ERES MARAVILLOSO! La voz respondió: ¡Eres maravilloso!

El niño estaba asombrado pero no entendía. Entonces, el padre le dijo: -la gente lo llama ECO, pero en realidad es la VIDA. Ella te devuelve todo lo que dices y haces. No olvides nunca, hijo esta lección. Si quieres recibir bondad, comprensión, cariño, dalos tú primero.

Para los que decimos ser cristianos, y nos preparamos en el adviento, que va más allá de oraciones, novenas, cantos, chocolates o dulces, podremos gritar lo más profundo y sincero que late en nuestro corazón, que será en realidad lo que buscamos, anhelamos: paz, amor, esperanza, ternura, salud, dignidad, fraternidad, libertad y belleza. Estos anhelos serán el eco de Dios, pues es en lo más íntimo de nuestro corazón y consciencia donde Él quiso quedarse después de que nos dio todo, nos dio su Hijo, nos dio su Palabra Definitiva: ENMANUEL: DIOS CON NOSOTROS.

Dios no habla por eco, su Palabra se hizo carne, y acampó entre nosotros, pero lamentablemente, los hombres, hemos convertido la voz en eco, no reconocen LA PALABRA ante el ruido de las cosas accidentales que nos preocupan y ocupan. EL ES VIDA y la vida está para disfrutarla, cuidarla y embellecerla. Los hombres preferimos gritar para escuchar lo que queremos, otros lo que anhelamos, lo que necesitamos y alguno para acogerla. Hoy la voz de Dios resuena con más fuerza en muchos hombres y mujeres que anhelan esa vida digna y libre. No olvidemos su forma concreta: en brazos de una doncella o la sonrisa de un niño recién nacido, su grito, su llanto de vida.

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Acabamos de pasar, este 2 de junio, una de las fiestas más importante del mundo católico, Corpus Christi, para muchos, que son cada vez más, pasó desapercibido. Salvo en Pujilí, donde esta fiesta es “patrimonio intangible de la humanidad”, su sentido es distinto a nuestras reflexiones. Antes, nuestra ciudad se paralizaba, las procesiones del Corpus inundaban las calles. Hoy, ni se nota ¿perdimos la forma de vivirla? ¿recuperaremos el sentido?

Cuando un joven mira su cuerpo, puede decir “este es mi cuerpo” y espera ver sus músculos en forma, duros, fuertes, símbolo de hombría, virilidad, machismo, está listo para cortejar y aumentar su lista de conquistas. Para el atleta significa esfuerzo, sudor, dieta, cansancio y alegría con el triunfo de su cuerpo atlético. Para la mujer su cuerpo es vida y significa muchas cosas, maternidad, belleza, admiración y angustia por su deterioro o envejecimiento, no estamos acostumbrados a pensar en ello, menos asumirlo.

El Mall de Dios

El viejo Akiba era sumamente pobre. Su casa teína una chimenea. Una noche tuvo un sueño: En un país muy lejano existía un castillo y el castillo tenía un puente, bajo el puente había un tesoro escon-dido; un tesoro tan fabuloso que si él lo poseyera resolvería todos los problemas de su vida. Apenas despertó, se puso en camino hacia ese desconocido país. Al cabo de unos días encontró el castillo con el puente de sus sueños. En un descuido del guardia, Akiba es metió bajo el puente y se puso a cavar, buscando su anhelado tesoro.

Estaba enfrascado en tu excavación y, de pronto, oyó un fuerte grito: – ¡Eh, tú, viejo! ¿qué haces allí, qué buscas? Akiba no tuvo más remedio que contarle al guardia su sueño. Cuando el guardia oyó el relato, echó una estridente carcajada, y dijo: ¡Qué ingenuo! ¿Tú crees en los sueños? Yo soy más realista que tú. Yo no creo en los sueños. Esta misma noche he soñado que en un lejano país hay un tal Akiba, que tiene una chimenea en su casa, bajo la cual hay escondido un tesoro. Y, aquí estoy en mi trabajo diario. Yo no vivo de sueños, sino de mi trabajo.

Akiba oyó el relato del guardia lleno de asombro: el desconocido Akiba del sueño era él… Inmedia-tamente, a toda prisa volvió a su casa… Allí, justo bajo el chimenea, encontró un fabuloso entierro de monedas de oro y joyas preciosas.

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