21 noviembre, 2024

El lado inhumano de la navidad… ¿Te dicen algo las fotos?

JESUS, EL NAZARENO, aquel maravilloso y bendito SER; hoy por hoy el más grande de la historia del universo y de todos los tiempos, el mismo que vino a este mundo; única y exclusivamente para expiar nuestras miserias y nuestros infames pecados; nada más ni nada menos que a costa de su propia vida, y ¡SIN PEDIR NADA A CAMBIO….SIN CONDICIONES…SIN QUEJARSE…..! , seguramente no esperó que desde hace décadas mantengamos una especie de obsesiva inclinación por acceder al consumo de cosas, y más cosas que nos presentan a través de la televisión, del internet, de la prensa, etc, cuya publicidad nos invade y nos incita a comprar, en este caso, los juguetes y los regalos para nuestros hijos y nuestros seres queridos, so pretexto de la navidad.

JESUS no nos enseñó pues que la felicidad y la espiritualidad de una familia radican precisamente en quien da más y mejores juguetes a sus hijos. ¡CARAMBA, CLARO QUE NO!.

Por tanto, estoy tratando de resaltar que este envolvente problema nos refiere la forma y el fondo a través de los cuales, y por decenas de años, hemos estado acostumbrados a manejarnos en esta fecha. Además, no olvidemos que somos producto de una asfixiante sociedad de consumo, y una de las cosas a las que nos hemos obligado es; por ejemplo, a reventar nuestras tarjetas de crédito por la compra de juguetes, y ropa, y vehículos, y otras cosas más, sabiendo que por lo general y debido a aquellos excesos y a la incapacidad de los pagos correspondientes, a la vuelta de la esquina nos espera un gran problema con los emisores de las mismas.

Por otra parte, aquella publicidad tóxica que utilizan las empresas dedicadas a la venta de juguetes en estas fechas; misma que invade los sentidos de los niños que esperan contar con su juguete en navidad, es entonces la causa número 1 para estresar nuestras vidas. Por otra parte, quienes más sufren son aquellas familias que no tienen como cumplir con este “protocolo navideño” debido principalmente a la falta de recursos, y que no es más que una especie de protocolo irónicamente impuesto por nosotros mismo en función de nuestros hijos, siendo púes que el mismísimo JESUS jamás nos dijo que era así como deberían funcionar las cosas.

JESUS, parido por María y nacido al interior de una pequeña cueva, en un pesebre repleto de paja, rodeado de estiércol de ganado, sin pasar por el protocolo médico de nacer dentro del quirófano de una maternidad, sin estar rodeado de doctores, ni estar siquiera en una habitación con acondicionador de aire, sin que su madre haya sido asistida por enfermeras y/o ginecólogos de renombre, sin que siquiera María le haya puesto un ajuar de marca, o un pañal descartable, o le haya comprado con anticipación los biberones importados, o lo haya alimentado con leche de tarro repleta de vitaminas, ¡pues, lo que pasó fue que tuvo que alimentarlo a puro pecho!; por lo que aquel hermoso bebe que vino a salvar el mundo, no conoció jamás una bicicleta, o un soldadito de plomo, o un muñeco que se hace pipí y que llora, y que dice mamá, y que se duerme, tampoco José
le pudo obsequiar un IPod o una Tablet, o un celular marca Samsung Galaxy, etcétera, etcétera. VERDAD QUE NO…?

Contrario a aquello, JESUS no quiere ser recordado en el sentido de que nosotros compitamos con otros bolsillos dentro de un almacén de juguetes, y salir repletos de regalos navideños para familiares y amigos, y gastemos ingentes sumas de dinero en aquello, y nos jactemos de “SER UNOS PADRES BESTIALES”, mientras que millones de niños alrededor del mundo se mueren de hambre, sin que tampoco tengan la mínima posibilidad de acariciar un juguete en navidad.

Tengamos siempre presente que puede suceder que para esta navidad es posible que contemos con los recursos suficientes para derrocharlos; pero quizá mañana no. Entonces, si eso sucede, que le vas a decir a tu hijo cuando el espere una próxima navidad como la anterior…?

Y no es que seamos malos, ¡NO SEÑOR!, lo que pasa es que somos híper tontos, y no queremos darnos cuenta que la navidad es un día a día en nuestras vidas y el punto de partida inicial para el desarrollo espiritual de nuestros hijos, y que la felicidad y ese equilibrio espiritual de un niño, no radica precisamente en tantos y cuantos juguetes reciba de sus padres y/o de su familia en la navidad, sino mas bien que radica en el más profundo amor y respeto con el que nosotros los formemos cada mañana, cada tarde, cada noche, cada amanecer, enseñándole precisamente que alguna vez, un hermoso niño llamado JESUS, nació, creció, vivió y murió; por y para la humanidad, para redimirla, esperando solo a cambio nuestro amor hacia EL . Eso y nada más.

Muy seguramente JESUS no se opone a que, si se puede, le compremos a nuestros hijos, y/o nos compremos para nosotros lo que podamos, y en cualquier época del año. Claro que no, pero seguramente no está de acuerdo en que nos dejemos contaminar de tanta publicidad barata, so pretexto de homenajearlo a EL. Ese cuentecito jamás ha estado en su agenda.

No seamos inhumanos con nosotros mismo, no degeneremos nuestros verdaderos valores en función de aquel maravilloso SER llamado JESUS. No confundamos el hecho de emular a nuestros hijos con JESUS a través del consumo que otros nos imponen. Existen cosas más importantes que EL siempre espera de nosotros, y entre aquellas están El amor y el perdón, pues JESUS siempre manejó aquellos principios con su venida, su pasión y su muerte. ¡Esa es la verdadera esencia!. Sigamos entonces otra ruta, sigamos verdaderos ejemplos. JESUS jamás se puso una camisa de Dior o de Valentino, o De Oscar de la Renta, o un terno de corte inglés, o un terno italiano de Gucci. Tampoco condujo un Mercedes o un BMW. El vistió humildemente: ¡CON UNA SENCILLA TUNICA Y UNAS HUMILDES SANDALIAS; Y, VIVIÓ SIN CETRO NI TRONO, NI PALACIOS; MANTENIENDO ESO SÍ TODO EL PORTE DE UN VERDADERO REY!

JESUS está en todas partes, y creo en verdad que ha estado y estará siempre junto a los niños abandonados y hambrientos, pidiéndonos; por ejemplo, que en estas fechas y en todas las épocas del año pongamos en la práctica; y en favor de aquellos, la parábola de la Viudita pobre.

¡LA NAVIDAD DEBE SER PUES, CADA DIA EN NUESTRAS VIDAS!

Aprovecho el momento para desearles de todo corazón a mis lectores, y a todo el mundo, que en esta navidad se rodeen de mucho amor y mucha paz, en unión de todos sus seres queridos.

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2 comentarios

  1. 10, SON LOS MANDAMIENTOS Y OTROS PRECEPTOS CRISTIANOS QUE A UNOS NOS ENSENARON DESDE CHIQUITOS, AHI ESTA RESUMIDO TODO LO QUE DEBERIA SER EL COMPORTAMIENTO HUMANO-CRISTIANO. QUIEN LOS CUMPLE? QUIEN NO? ESO ES SU PROBLEMA. CADA CRISTIANO SABE ESTO Y CADA QUIEN DEBE SER FIEL A SUS ENSENANZAS FUNDAMENTALES TIBIA, O DRASTICAMENTE. AL FINAL EL ASUNTO SERA SOLO ENTRE NUESTRO SALVADOR Y CADA QUIEN! ENSENAR A ESTAS ALTURAS DE LOS TIEMPOS DEL CAMBALACHE? DUDO ESTO SEA EL REMEDIO. EL REMEDIO ESTA EN QUE CADA QUIEN ESCUCHE SU CORAZON, ESTOL ESLO QUE DEBEMOS PEDIR A DIOS QUE LOS HOMBRES SEAMOS CADA VEZ MAS MANSOS Y HUMILDES DE CORAZON! FELICES PASCUAS Y NO OLVIDAR,QUE COIENCE LA CARIDAD POR CASA, DE ESTA FORMA, QUIEN QUEDARIA FUERA?!

  2. Tiene usted mucha razón Dña Norma por lo que expresa en su reflexión, la cual comparto plenamente, y agradezco sus comentarios. Pasa que hace mucho tiempo que nos hemos convertido en predadores de nuestra propia fe. Sabemos en verdad el profundo significado de la existencia de Aquel que murió en la cruz por nosotros, pero nada importa a ratos dejarnos llevar por la vanidad y la inconsciencia. Creo firmemente pues que las respuestas a tanta iracundia e intrascendente comportamiento de nuestros principios de fe, deben radicar precisamente en la humildad y el verdadero amor a nuestro prójimo. Ese debe ser el mejor homenaje para EL en estas fechas. Gracias una vez más.

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