El mes pasado participé junto a distinguidas personalidades de algunas religiones y profesiones de la ciudad en el foro “El sentido de la vida”.
Aquí fragmentos de mi participación:
Atraída por el Título de este foro, “El sentido de la vida” me presento, no sin antes agradecer tan noble invitación, que me honra en grande, sobre todo, porque me invitan como maestra, una de las insignias que más me enorgullece, en la polifacética acción que me ha dado la vida a desarrollar.
Ser maestra fue y es mi signo que lo llevo por más de medio siglo y que me ha impulsado a vivir como tal.
El sentido de la vida, es en si la razón de vivir en los seres humanos, sin el cual no tiene valor su existencia y es lo que Viktor Frankl* llama el logos de la vida, que se lo puede traducir en sentido, propósito o significado, como la fuerza intrínseca para llevarla a cabo y por la que, “El hombre es capaz incluso de morir”
Como lo establecido por mis compañeros de este foro, mi ponencia será también un poco vivencial…
En el logos de mi vida como maestra, está la educación de mi patria, que la llevo consigo como causa de una existencia dedicada a ella, como una fuerza a favor del ser humano en los diferentes estadios de su vida: desde la infancia a la juventud; entregándole con los dones de la sabiduría intelectual, la formación humana para hacer de cada discípulo individual o en conjunto, ciudadanos positivos para si, su familia, su entorno, la patria ecuatoriana y el mundo, en cualquiera de los tiempos que les toque vivir.
Basado en el concepto de logos como, sentido o razón de mi vida magisterial, creo la hice desde muy niña y fue alimentada como tal, por todos cuantos me rodearon: padres y maestros y luego entre los estudios y experiencias.
Desde muy niña quise ser maestra,
Y en esta creencia fui construyendo la razón o el sentido de mi vida, que lo reforcé día a día, haciendo cada una de mis estancias educativas: desde maestra rural hasta maestra Directora de escuelas y Colegios de mi Patria y Alemania, o dirigiendo también la educación pública, un Poema pedagógico. Nombre con que las llamo, pafraseando a
Makarenko y en cada uno de ellos lo reafirmo diciendo que esto de llamar “Poema Pedagógico” a una faena escolar me pareció tan acertado… porque si bien, hacer versos es un don del ser humano; necesita para hacerlos realidad, mucha pasión… y en ese hilvanar palabras tras palabras, entre rimas y desrimas, borrar y comenzar; se sufre, se padece o se goza hasta encontrar los versos justos para “el poema soñado”, que por desearlo perfecto es interminable, más aún en seres como yo, en busca siempre del presente en la educación…” tengo escritos algunos (se los recomiendo leerlos) –No por vanidad, sino como prueba fehaciente de la valía del maestro ecuatoriano cuando digo en uno de mis prólogos “los maestros ecuatorianos, amantes de su profesión y en preparación continúa, pueden enseñar en cualquier parte del mundo.Aún entre los mejores”
Es importante hoy hacer mención de ello, cuando el maestro ecuatoriano de escuelas, colegios y universidades está siendo depreciado…
Aparte, creo que la misión o razón del maestro en pleno siglo XXI es revalorizar la humanidad en la educación; que sobre lo técnico y cientificista que hay que cumplir en el presente, está el reforzamiento de los valores humanos-espirituales, no solo para el bien personal del educando sino por la repercusión que ello tiene en su futuro social o político…
Y entendamos todos los presentes en este foro: ¡Alumnos y maestros universitarios, jóvenes o no jóvenes! Lo importante en todas las instancias de la vida humana es activar el sentido, logos, o propósito de nuestras vidas, como fuerza para existir y resistir, porque como lo confirma el mismo Viktor Frankl: El que tiene un por qué para vivir, puede soportar casi cualquier cómo.
¡Gracias!
*Viktor Frankl famoso logoterapeuta vienés.
Distinguida maestra
Me emociona el sentir tan espiritual de sus pensamientos. Maestra insigne, orgullo de América. Mis respeto y admiración
Consuelo