23 noviembre, 2024

Sharon

Murió Edith Bermeo Cisneros y con ella Sharon, la Hechicera, murió también la madre, esposa, hija, amiga. Audaz artista, multifacética, como pocas he visto en mi vida, con una gran capacidad para parecer lo que no tenía: un gran talento artístico. Cantaba lo justo, pero encantaba haciéndolo. No poseía escuela de danza pero gustaba su baile. Me encantaba su invento constante de sí misma. Para cada show o espectáculo salía nueva, reinventada, pintada como una primavera, envuelta en poca tela como un carnaval en la playa, hacia uso de todos los colores para brillar más, encender al público, iluminar su presentación. Creaba alegría y traía algarabía, es Sharon, la mujer, al parecer, por el adiós multitudinario que le ofreció el pueblo, la mujer más conocida del Ecuador, a quien, Sharon gustó, cantó, bailó hasta el último día de su vida.

A Sharon no le digo Diva, no porque no lo era sino porque es un titulo que no le hacía falta. Era una artista, a veces pseudo artista, con un filing impresionante para no pasar desapercibida ante el auditorio que se presentaba. Era una ganadora, conquistadora, extraordinaria actriz: simulaba de la mejor forma el papel que le tocaba representar; si le tocaba ser cantante era la mejor cantante, sin que originalmente lo sea. En la telenovela que creo y actúo, La hechicera, su actuación era comiquísima, siempre riendo, gozando, rompiendo los límites de lo absurdo.

Casi desde niña en los escenarios, reina de belleza y la reina indiscutible de la prensa rosa, con sus idas y venidas en el amor y el desamor, pero ella no se dejaba, iba y venía en lo que decían de ella, lo suyo era aprovechar cualquier oportunidad para estar en la atención de los medios, mujer mediática, centro de todo lo que se proponía conquistar. En una ocasión dirigió y condujo su propio programa de críticos de farándula en el cual su propia vida privada era el tema central d la chismería. Me encantaba su sonrisa y risa que todo lo embriagaba, mujer bruja de siete lenguas y que recorriste siete leguas en busca de tu destino.

El tiempo dirá si esta mujer trabajadora, inagotable se convertirá en ídolo popular o simplemente terminará convertida en recuerdo como el 2014. Desde esta columna quiero rendir mi homenaje a esta gran mujer más que gran artista. Mi musa del absurdo, mi mujer color y todos los colores como un canto del corazón que causa la belleza de una mujer total como Sharon, quien me hizo bailar en tantas ocasiones, verla en el escenario era ver una piedra de oro rodando en el rio de la abundancia. Sharon, ahora hechizando a la muerte.

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1 comentario

  1. Un comentario salido del corazón, sincero, honesto y agradecido. Porque hay que agradecer a todas estas figuras que con su arte nos deleitan y acompañan en nuestras horas de alegría y tristeza. Sobre todo a esta mujer que supo abrirse camino en la vida, sin tregua, para alcanzar el sitial que tuvo. Se dio al pueblo y éste le retribuyó con su cariño. Nos queda la leyenda!!

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