21 noviembre, 2024

Las leyes

“Cuanto más leyes más ladrones.”
Lao Tse

“Las leyes inútiles debilitan las necesarias.”
Montesquieu

“Todos somos iguales ante la ley; pero no ante los encargados de aplicarlas”.
Stanislaw J. Lec

“No hay ley escrita, por pura y clara que sea, que el ingenio y la malicia no oscurezcan”.
John Drydren

Los pensamientos que encabezan esta reflexión nos dan un marco referencial de como las leyes buenas, malas o con dedicatoria marcan el convivir ciudadano y los destinos de los países, su justicia su progreso y su vida civilizada y armónica.

Los países donde las leyes se enfocan en el bienestar colectivo, la igualdad de todos ante la misma y el respeto y administración por parte de los actores y jueces probos que deben aplicarlas, son los menos corruptos, los más progresistas y los que gozan de mayor paz social y armonía.

Lamentablemente estos son una minoría. En la gran mayoría de los países, las leyes están dirigidas y dictadas por los que detentan los gobiernos en forma que los beneficie en sus propósitos y ambiciones, así como hacen lo mismo con los grupos de poder que les interesan y los apoyan incluyendo las desmedidas y gigantescas burocracias parasitas que sangran a los estados y debilitan a sus pueblos, así como las Fuerzas Armadas y/o sindicatos, agrupaciones y otras organizaciones que como en Corea del Norte, China Venezuela, Cuba, y algunos países islamista o tribales africanos y su club de amigos, tiranizan con leyes absurdas utilizando todo para ello, ¡hasta las leyes religiosas fundamentalistas!

Esto queda perfectamente resumido en el pensamiento de Eugenio D´ors: “Las leyes son normas, pero también son armas”.

Cuántas injusticias, cuántas barbaridades se han cometido atentando y violando los derechos humanos, cuántas vidas sacrificadas o destruidas, así como ciudades, países, culturas y pueblos, utilizando las armas de las leyes para justificarlas.

Lamentablemente, la historia de la humanidad está llena de ellas, en oriente, occidente y en todo el planeta Tierra.

Cabe preguntarnos basados en los pensamientos de Mahatma Gandhi: “En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle”.

La humanidad está atravesando un periodo en que con las leyes utilizadas como armas destruyen en lugar de construir, por ello la desobediencia civil, la protesta justificada y ordenada y la sociedad civil globalizada, interconectada con las nuevas tecnologías, utilizan sus armas para defender lo justo y enfrentar los abusos de poder de todo tipo, que atenten contra los derechos humanos, utilizando las leyes como armas de la injusticia en contra de la justicia.

Concluyo con los siguientes pensamientos para enriquecer nuestra reflexión, con los lectores, sobre este tema.

“Lo justo y lo injusto no son producto de la naturaleza, sino de la ley”.
Arquelao

“Cuando las leyes son injustas, no obligan en el fuero de la conciencia”.
Jaime Balmes

“Muchos jueces son absolutamente incorruptibles; nadie puede inducirles a hacer justicia”.
Bertold Brecht

“No hay ley alguna tan recta que no trate el hombre de torcerla para satisfacer sus apetitos”.
Juan Luis Vives

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Una enfermedad llamada cáncer (Primera Parte)

Por: Gloria Arteaga Calderón

Con todo mi corazón desearía que cuando esto sea leído ayude a alguien que, como yo, sufre de esta enfermedad llamada cáncer.

¡Qué terrible suena esta palabra que se siente cargada de dolor y de angustia!

Cuando supe que ella había tocado a mi puerta y yo le había permitido entrar, como ladrón silencioso trató de robar mi cuerpo y por qué no decirlo hasta mi espíritu. Me quedé muda como si un viento helado y huracanado me envolviera.

No sabía a dónde correr, no podía pensar, no podía llorar, quería gritar y decir: ¡a mí no!, ¡por favor ayúdenme! Pero nada salía de mis labios, estaba paralizada, tenía miedo, el terror me embargaba ¿qué iba hacer de mí?

Los dolores que sentía eran tan intensos, pero tan fuertes, nunca imaginé que esta enfermedad llamada cáncer, fuera tan devastadora, tan fulminante.

Y más aún jamás pensé que yo iba a ser escogida, que tenía que vivir por siempre y para siempre con una espada sobre mí. Pensaba mientras escuchaba las palabras “cáncer en la columna” y me dije: ¡ese es el que yo tengo!

2 comentarios

  1. MUCHAS LEYES SON PROMOVIDAS Y APROBADAS POR POLÍTICOS CORRUPTOS CON EL FIN DE COBRAR POR APLICARLAS A DISCRECIÓN.
    SALUDOS

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