El 04 de Enero del 2015, falleció trágicamente la multifacética actriz, cantante y Vedette Ecuatoriana, Dña. Edith Rosario Bermeo Cedeño, cuya muerte y hasta el momento, le está moviendo los cimientos al País.
En lo concerniente a la parte legal, y por simple ética, es muy poco lo que voy a mencionar, debido a que yo; equivocado o no, mantengo una teoría relacionada con las causas de su muerte, no sin antes destacar que dentro de lo que hasta hoy se ha hecho conocer a través de los medios, se puede observar cierta tendencia a señalar los móviles implícitos en dicha tragedia. Hasta ahí mis comentarios.
Contrario a aquello, y por una parte, si puedo y creo que debo permitirme analizar y comentar sobre un tema de profunda trascendencia, tal cual es el caso de la conducta de algunos medios que; por mantener cierto rating de sintonía, utilizan un tendencioso dialogo, saturado de cierto morbo, llegando incluso a zaherir nuestros sentidos.
Por otra parte, me da mucha pena e impotencia, al ver la conducta de ciertas personas involucradas en el medio del espectáculo, quienes antes de la muerte de Sharon solo llenaban sus espacios de opinión, refiriéndose a esta inimitable señora, de una manera despótica y poniendo en ridículo sus relevantes logros. Considerando además que obviamente aquello ha sido es y será pues exclusivo privilegio de unos cuantos, ya que no todos llegan a la cima y ahí se mantienen, ni tampoco poseen la suficiente creatividad que Sharon tuvo para, incluso, trascender fronteras.
Adicionalmente a esto, y luego de una especie de hipócritas comentarios, he observado la paupérrima actitud de ciertas personas para quienes, poco y menos, aquella señora era una más del montón, así como una fracasada cantante y una insulsa actriz, “cuyo atrevimiento en el medio de la farándula, la hizo llegar a creerse que ella en verdad era una Diva”.
Han sido muy pocos, o casi nadie, los ecuatorianos artistas, actores, cantantes, etectera, que han acariciado la cima del triunfo o han repletado los escenarios, o han calado muy hondo en el corazón de la gente, o han sido masivamente llorados, en presencia y a la distancia, por todo un país. Apuesto a que nadie puede rebatir aquello.
Un solitario ejemplo de lo que sostengo, lo constituye el famosísimo Julio Jaramillo, y de lo que a mí me consta, así como incluso a la gente de mi generación, es que casi nadie ha repletado escenarios ni mucho menos los espacios físicos de sus lamentables pompas fúnebres, ni tampoco han llenado calles, avenidas y cementerios el momento de su despedida a otros niveles del alma.
Cada vez más me convenzo de que se debe desestimar de un solo tajo esa torpe manera de prejuiciar a otros, así como ver y comentar malsanamente las cosas. Además, seguro estoy de acertar perfectamente en el blanco al manifestar que, muchos políticos y/o aspirantes de políticos, ya quisieran tener ese privilegio de masivas manifestaciones de cariño y solidaridad con las que; nuestros cholos y mujeres de sobaco humilde, poseedores de maravillosa e inequívoca intuición; y aunque después de muerta, ahora lloran a Sharon.
Por tanto, y además, pienso que lo mejor es que ciertos personajes aprendan a ubicar a las personas en el justo espacio que se merecen, y no esperar que se mueran, para luego poder observar ahora a quiénes con cara de compungidos dicen que “amaron y respetaron a Sharon”, y hasta pregonan sus dotes de virtud, reconociéndola como un ejemplo de Mujer, Madre, Cantante y Artista extraordinaria.
Qué bueno entonces que haya podido titular mi artículo con una hermosa frase de uno de los poemas más bellos de otra gran mujer y Poetisa mexicana, Dña. ANA MARIA RABATTE Y CERVI.
En cuanto a ti, te lo mereces Sharon…Que en paz descanses…Y que muy pronto se dé a conocer la verdad de tu trágica muerte. Me sumo a ese clamor popular.
Excelente articulo. Hace falta hombres valientes como el autor de este artículo para decir la verdad sobre los logros de hombres y mujeres que ya no estan más con nosotros, que con su talento, aparente o no, lograron calar hondo en el corazón y la mente de muchos de este pais. No seguí la carrera de la cantante, pero me atrevo a decir: paz en su tumba.
Me uno al sentimiento popular.
GRACIAS, LUIS E ING SABANDO,POR VUESTROS COMENTARIOS. AQUELLO ES UN INDICATIVO DE QUE EN NUESTRO PAIS TAMBIEN EXISTE MUCHA GENTE SENSIBLE Y DECENTE.
SALUDOS,
RRO