En política la simulación es la esencia de su existir que permite que los políticos, sin enrojecerse, ofrezcan todo tipo de mentiras en calidad de verdades reveladas… Recomendaba al gobernante Maquiavelo, para llegar sin problemas al mando y luego mantenerse en él, que “tanto viéndole como oyéndole, le crean enteramente lleno de bondad, buena fe, integridad, humanidad y religión”. Pues, no hay que olvidarse, que “cada uno ve lo que parece ser; pero pocos comprenden lo que eres realmente”. Es que, siguiendo este criterio, el gobernante debe hacer creer que en lo que hace, palabras o acciones, “hay grandeza, valor, gravedad y fortaleza”. Y Maquiavelo insiste en que hay que simular vivir en el bien, en espera de “saber entrar en el mal cuando hay necesidad”.
¿No es que este gobierno que estamos soportando dio a entender, en sus idas y venidas de propaganda electoral, que su accionar sería desde la verdad, en la verdad y hacia la verdad, al margen de tanto engaño de la partidocracia, que, obligadamente, quedaría atrás? ¿Pero, como está, ahora, este Ecuador después de casi una década del fuego artificial de los “corazones ardientes”, que prometieron cambiar la realidad nacional? Solo lleno de problemas. En una inestabilidad social y económica que tiene a empresas y trabajadores en la cuerda floja. ¿Por qué, cuando este gobierno ha tenido en sus manos miles de millones de dólares, por un petróleo promedio de 100 dólares por barril? ¿Por qué, cuando este gobierno ha logrado a su favor una asamblea de borregos, que solo han aprobado lo que el presidente les ha ordenado? ¿Por qué, cuando este gobierno está apoderado, mediante triquiñuelas inconstitucionales, de todos los poderes del Estado, contra la gestión democrática expresada y amparada por la Constitución en vigencia?
En todo caso hay ciertos resultados… El asunto no está en el presumir gubernamental del cemento o asfalto compactado en las carreteras de siempre, sino acordarse que no hay un sistema vial coherente a nuestra realidad, mientras los caminos, en interconexión, para sacar del campo los productos, están por hacerse. Pero también no olvidarse de que las escuelas llamadas del milenio no logran establecerse en la ruralidad, donde siguen las unidocentes (de 6 grados con un profesor), casi sin bancas y en pisos de tierra. Difícil hablar, igualmente, de fuerza laboral ocupada cuando en el país, cerca del 60% de la PEA integra los ejércitos de la informalidad, sinónimo de miseria alimentaria y habitacional, ausencia de seguridad social y fuente del reclutamiento delictivo del robo, el crimen y el tráfico de drogas. Ahora, además, con la supresión del 40% a las pensiones jubilares por el Estado la debilidad con que queda el Seguro Social Obligatorio es obvia, por mas palabrería de justificación desde la presidencia y la asamblea.
¿Dónde está, entonces, el socialismo del siglo XXI que grita por el “buen vivir” y viola los derechos laborales de los trabajadores, que el Art. 326 de la Constitución los declara “irrenunciables e intangibles”? ¿Dónde está, entonces, el socialismo del siglo XXI que, sin mostrar interés por la integridad del patrimonio nacional, pretende extraer el petróleo del Yasuni y violentar la Constitución, irrespetando al unísono la vida de los pueblos originarios de nuestra Amazonía? ¿Dónde está entonces, el socialismo del siglo XXI que, desvergon zadamente niega la alternabilidad presidencial exigida por la Constitución, en busca de una reelección indefinida del ciudadano Correa, que se cree magní fico, irremplazable, sabelotodo? ¿Dónde está, entonces, el socialismo del siglo XXI con tanto alarde de libertades y derechos por la naturaleza, la sociedad y los individuos si desdeña, en la práctica, expresarse a toda opinión opuesta a la presidencial, que, aparentemente, perjudica al gobierno? ¿Dónde está, entonces, el socialismo del siglo XXI que despliega banderas a favor del pueblo, pero no acepta que el pueblo, único soberano, pueda expresarse sobre el mandato del gobernante en una consulta popular y persigue, so pretexto de injurias, a todo aquel que lo descubre en su incapacidad de gestión?
Ecuatorianos: No a la dictadura perpetua. Sí a la libertad de expresión. No al endeudamiento irresponsable. Sí a los derechos de los trabajadores. No a la persecución política. Sí a la consulta popular, No a la destrucción del patrimonio territorial indígena. Si a la alternabilidad política presidencial… Ecuatorianos: todos contra el caciquismo del nuevo dueño del país!
Sr.Arteaga la Democracia no es perfecta pero es el mejor sistema vigente en la mayoria de los Paises del Mundo – Si ya el pueblo Ecuatoriano autorizo y eligio con anterioridad a los asambleistas que van a crear nuevas leyes, para que solicitar consulta popular ? – Se imagina el gasto publico que va a existir si cada vez que algun descontento no esta de acuerdo con una ley se va a solicitar consultas populares ? – Pienso que la democracia se fortalece permitiendo a los ciudadanos postularse a una dignidad las veces que esa persona quiera , lo cual no significa que va a ser necesariamente elegido , o peor reelegido indefinidamente – Por el contrario limitar esas posibilidades de reelecciòn si atentan contra el libre derecho de los ciudadanos – Las elecciones realizadas en las fechas normales son la mejor muestra de lo que es una consulta popular
OTRA VEZ ESTE MISMO «VINICIO» ALVARADO ESPINEL…..?????? O ES OTRO DE LOS TANTOS LACAYOS ADULONES QUE TIENEN EN DEREDOR DEL BUFÓN DE CARONDELET….??????…. NO SE IDENTIFICA SOLO SE DISFRAZA DE «VINICIO»….VINICIOS HAY POR MILES PERO…VINICIO ALVARADO ESPINEL SOLO HAY UNO..
…Y SI TU QUE COMENTAS ERES ESE …..CPALLATE…..NO CREO QUE TENGAS CAPACIDAD COMO PARA COMENTAR…..
Sr.F.Castro , Ud. parece obsesionado con el Sr Vinicio Alvarado , y por tal motivo le recomiendo adquirir un CD musical con la canciòn «Solo Pienso en Tì» del artista Guillermo Dàvila y de esa manera dormir arrullado con esos acordes musicales – Respecto a su orden de callarme , le recuerdo que «Vox Populi Vox Dei» ( La Voz del Pueblo es la Voz de Dios) y esa es una Voz que no se va a acallar nunca , y finalmente le repito la sugerencia que ya le he dado en anteriores mensajes: Vaya a dar ordenes a su Chiquero y aprenda a respetar la opiniòn ajena.
Me gustaria comunicarme contigo, espero me recuerdes, en los tiempos de los buenos Lasallanos.