El Ecuador enfrenta un incremento de la delincuencia que nuestra sociedad nunca ha experimentado. Un ejemplo de lo que mencionamos es el titular de Diario Expreso donde se indica que “Mayo, es el más violento en la zona 8”, además, se detalla en la información que un total de 19 personas han sido asesinadas entre el 1 y el 24 de mayo, convirtiéndose este mes en el más violento desde el 2015 según registros del Comando de la Zona 8.
Asimismo, uno de los últimos hechos violentos ocurrió el pasado viernes, cuando la empresaria Jaqueline Alexandra Chang Chávez fue baleada por dos hombres que se movilizaban en una motocicleta. También otro caso que alarma a la sociedad es el de la pequeña Juliana quien apareció en una cisterna muerta, su cuerpo fue hallado tras la detención del presunto causante del secuestro y muerte de la niña. Las estadísticas demuestran que la delincuencia con el tiempo se ha ido perfeccionando.
A esto se suma que, todos los días los Canales de Televisión informan en sus noticieros sobre el azote de la delincuencia.
Por otro lado, lamentablemente, no existe algún ecuatoriano que no tenga un familiar o un amigo que no esté afectado por la delincuencia, por sentido común, comprendemos que las estrategias que se han implementado para combatir “a los amigos de lo ajeno” han fracasado.
Ante esta grave situación, consideramos necesario realizar las siguientes reflexiones:
- El Ministerio del Interior, las Gobernaciones, Intendencias, las Autoridades Policiales y de Transito y representantes de la Función Judicial y del Consejo de la Judicatura, lamentablemente han fracasado en su intento por acabar con la delincuencia. Lo que es más en lugar de disminuir los peligros han aumentado. Sin embargo reuniones van, reuniones vienen con gran publicidad y poco se consigue. Por otro lado, las estrategias son publicitadas en la televisión para que los delincuentes las conozcan y no existe un plan bien elaborado para que la policía actúe rápidamente.
- También es importante mencionar, que el Consejo de la Judicatura debería sancionar y destituir a los malos jueces que no cumplen su deber y dejan libres a los delincuentes a pesar de las denuncias que realizan los medios de comunicación y la propia policía, un ejemplo de lo que menciono es que un juez de la provincia de Manabí es acusado de falsificar 17 sentencias
- Por otra parte, el problema de la delincuencia va mucho más allá de las autoridades sin experiencia o poco eficaces, tiene su origen como lo he indicado en otros escritos, en la disposición de eliminar las visas para ingresar al país. A esto se suma, la disposición constitucional que fue propuesta por el partido de Gobierno en el sentido de que en el Ecuador no existen ilegales, asimismo, el poco control que se efectúa a una inmensa cantidad de refugiados que están en el Ecuador.
Todo lo que comentamos ha permitido que delincuentes colombianos, peruanos, haitianos, entre otros ingresen al país y terminen con la seguridad, implementando la violencia con delitos que nunca han existido en el Ecuador.
Espero que estas pequeñas reflexiones sirvan para mejorar la alarmante situación por la que atravesamos, ya que a pesar de los planes anti delictivos, la delincuencia continua imparable.
Buenas tardes, el desarmar a los ciudadanos es la práctica más efectiva para dejar a una sociedad indefensa. Decir que el libre porte de armas provocaría en la sociedad una conmoción que traería como consecuencia que »todos nos matemos entre otros» es insensato.
Cada ciudadano suizo mayor de edad, posee una arma automática en su casa. Así que decir que los ecuatorianos nos auto eliminaríamos, es patético y ridiculo. Los gobiernos autoritarios desarman al pueblo con el fin de hacerlo vulnerable y maleable. Los dictadores temen a un pueblo harto de sus fechorías, y bien armado. Eso por un lado. Del otro lado, me satisface que el Sr. Carlos Estarellas V., se despierte de su ensueño revolucionario. No hace mucho él festejaba animadamente, «los logros» de sus amigos revolucionarios.
Los marxistas utopistas siempre han soñado con la idiotez de «La Patria Grande»
Lo que son es una banda de estúpidos. Una cuadrilla de ignorantes, una pandilla de irresponsables. R. Correa y su compadre Patiño, son una camada de mamertos. Nunca les ha interesado la seguridad, ni el bienestar del pueblo. Les importa un comino, pues ellos andan encarrados, y protegidos por una recua de guardaespaldas pagados con la plata de ese mismo pueblo de tontos se ha hecho esquilmar por ese par de vivarachos. Imponer visado y controlar el flujo inmigratorio sería lo correcto. Después de todo, ¿en cuántos países del 1er y 3er o 4to Mundo podemos entrar libremente todos los ecuatorianos?? ¡¡Entrar sin visa a países quebrados no nos interesa!! Qué impongan visado y que ya se dejen de burradas.
Como siempre muy acertado el artículo de Carlos Estarellas. A estas alturas el 90% de los ecuatorianos concluímos en que el abrir las fronteras trajo funestas consecuencias para nuestra sociedad. Ya de nada valen las vulgaridades y groserías con las que se miente y ofende cada sábado y que son usadas con orgullo por gente poco educada, finalmente el pueblo ha comprendido la jugada de estos falsos socialistas.