22 noviembre, 2024

Il Consigliere

Lo conocí de casualidad.

Fue de esas casualidades que nada tienen de casual, ya que todas las circunstancias de la vida tienen su razón de ser y nada nos ocurre por azar.

Lo que tiene que suceder… sucederá; todo está contemplado en la velocidad del vivir.

Mario fue un ser humano muy especial.

Un verdadero amigo de esos que a fuerza de cariño, se vuelven hermanos fraguados con los lazos indisolubles del amor.

Su presencia en mi vida fue trascendental; determinante, única.

Desde hace muchos años, nuestros caminos se fundieron en un solo camino.

Hombro a hombro recorrimos el mismo recorrido, pero sabiendo que el otro estaba al lado para cuando se lo necesitara.

Cariñosamente le decía Consigliere.

Era en alusión a los escalafones de jerarquía que existían dentro de la mafia, donde cada padrino tiene a su propio Consigliere, al que le consultaba todo.

Con Mario fuimos Bomberos, dirigentes deportivos, amigos, pero especialmente hermanos de un afecto cultivado bajo la exclusiva selección personal de la hermandad.

Fue mi querido hermano; mi Consigliere.

Compañero imprescindible de caminos recorridos.

Fraguador de una hermandad que alguna vez tuvo un inicio y jamás tendrá un final.

En los últimos tiempos, el Consigliere estuvo subyugado bajo una lacerante enfermedad.

Una maldita lacra le robó la respuesta física que poseía.

Pese a lo que tuvo que enfrentar, vivió con estoicismo cada día de lo que pudo vivir.

Enfrentó con entereza todo lo que pretendió dañarlo.

Traté de estar a su lado en los días de lo que tuvo por vivir.

Una tarde fui a visitarlo; estaba dormido.

No quise molestarlo y me acosté a su lado.

Sin darme cuenta, me quedé dormido.

No sé qué tiempo habrá pasado, pero me desperté asustado por la fuerza de sus angustiados gritos que decían: – ¡Doctore, Doctore!-…-¡Doctore, Doctore!

-¡Si Consigliere; respondí!-

-¡Prométeme que me cuidarás!-¡Prométeme que me cuidarás!-

Inmediatamente lo abracé; al cabo de unos minutos se tranquilizó y con mucho cuidado nuevamente lo acosté hasta que se volvió a dormir.

Mario fue bendecido por Dios.

A veces fue mi padre; otras mi hermano, al final mi hijo.

Dio su amor al que lo necesitara sin ningún propósito ni restricción.

Con su particular manera de ser, se refugiaba en el anonimato que otorga la humildad propia de los grandes hombres, para hacer más con sus acciones que con la vanidad de sus palabras.

A la hora de jugarse por quién quería, lo hacía sin límite ni condición.

Su vida fue galardonada con el inmenso amor que tuvo de los que siempre lo quisieron.

Su existencia tocó la existencia de los que fuimos privilegiados con su amistad.

El consigliere era de esos caballeros nobles que fueron hechos a la antigua.

Confiable, franco y de mirada socarronamente altiva.

Fue un varón del que se sabía lo que se debía esperar.

Era un hermano de los que se escogen.

Una prueba tangible del amor como razón para vivir en la siguiente eternidad.

Tuve el inmenso honor de poderlo querer.

Soy de los afortunados que él quiso como amigo.

La dolorosa partida de mi Consigliere Mario Mártire Quintana, ha dejado un desierto cundido de vacíos que jamás se llenarán.

Su recuerdo vivirá para siempre en mi recuerdo.

Nuestra hermandad hará que la separación de hoy, solo sea un hasta pronto y no un adiós.

Te me adelantaste Consigliere; siempre llegaste primero que yo.

Ahora eres el ángel de mi guarda que me aguarda.

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Amistad

Siempre me he preguntado qué es lo que logra un vínculo sentimental entre dos personas. Serán las vivencias experimentadas, la química, los gustos en común por una u otra cosa; a lo mejor pueda ser una atadura más profunda… ¿La del espíritu?

Mientras más vuelta le doy a la cabeza, me es bastante sencillo deducir que la respuesta más básica debe ser la idónea, pero cuando me baso en la observación me doy cuenta que hay vínculos que trascienden todo contexto, relaciones que exceden lo común, sentimientos que traspasan un abrazo.

Increíblemente estas ataduras no son fáciles de encontrar, pero he tenido la suerte de admirarla desde lo lejos. Con cada historia contada, cada expresión expuesta, cada sonrisa soltada se denota la sinergia entre dos seres; personas distintas que se encontraron y que lograron entenderse más allá de la razón y más profundo que el abismo.

2 comentarios

  1. MUY LINDO Y EMOTIVO, MI QUERIDO MIKEY, Y MUCHO MÁS ELOCUENTE EN CUANTO A MANIFESTAR LA VERDADERA MISTAD SE REFIERE, SIEMPRE RECUERDO QUE LA «CONSIGLIERÍA» DEBERÁ SER SIEMPRE RECÍPROCA, DEL UNO PARA CON EL OTRO AMIGO Y ASÍ TENDRÁ UNA MAYOR RAZÓN DE CONSERVAR LA VERDADERA AMISTAD….. RECORDEMOS QUE LOS HERMANOS SON DISPUESTOS POR NUESTROS PADRES, EN UN ACTO DE AMOR, PERO A LOS AMIGOS, A LOS CONSIGLIERI, ESTOS SON ESCOGIDOS DE ENTRE VARIOS QUE NOS ENCONTRAMOS EN LA VIDA.- UN ABRAZO….

  2. RECORDADO DOCTOR, MARAVILLOSAS PALABRAS QUE HA EXPUESTO EN SU ARTICULO, Y ASI ES EFECTIVAMENTE, A LOS AMIGOS SE LOS LLEVA EN EL ALMA, Y VIVIRAN SIEMPRE MIENTRAS SE LOS RECUERDE CON EL CORAZON, UD EN EL AÑO 1.991 PUBLICO UN ARTICULO EN HONOR A MI MEJOR AMIGO DE VIDA QUE SOLO SE ADELANTO COMO UD RATIFICA HOY NUEVAMENTE, JUAN CARLOS ASPIAZU SAPORITTI. TODOS LOS 12 DE MARZO SE REALIZA UNA MISA EN SU MEMORIA EN IGLESIAS COMO EN CIUDAD PALENQUE PROVINCIA DE LOS RIOS, Y AQUI EN GUAYAQUIL. LA LEALTAD A LA AMISTAD NO TIENE PRECIO, ES INVALORABLE.

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