La gota que derramó el vaso

La nueva y bárbara ley que se llama de Herencias y Plusvalía, sin duda que rompió la ilusión de muchos ecuatorianos de poder continuar en la línea de mejoramiento a sus hijos. Esto se puede constatar incluso cuando el Dictador ha enviado a sus hijos a colegios élite.

Estas leyes manejadas por el mero hecho de los borregos asambleístas que son ineptos, tanto o más que sus propios asesores. Ya se ha demostrado y escrito demasiado sobre el nefasto tema.

Acabó siendo la gota que rompió la cohesión del agua, llamada también, la Fuerza de Tensión y derramó la paciencia de los ciudadanos de esta hermosa Patria nuestra que todavía ni siquiera se ha podido allanar a las injusticias socio económicas que se dieron desde el 2007.

El pueblo aún recuerda con tristeza la función policial del SRI y la cantidad de nuevas divisiones de Ministerios y estamentos gubernamentales.

Se pudo ver en días pasados el Ministerio del Buen Vivir donde el inefable Hellers mostraba como está organizada su función que básicamente es tener más burócratas y gastar dinero. Vimos algunos detalles interesantes: Llegan los “enchufados” y tienen que hacer gimnasia de niñitas al comenzar el día, luego comer frutitas. Más tarde vino el momento de meditación y era precioso verlos virados mirando paredes o ventanas pensando cómo iban a llevar más dinero; por supuesto, que también había el momento de “brain-storming” que por muchos días siguen debatiendo cual fue primero: el huevo o la gallina.

Pero, en las calles, ciudades, pueblos y campos, se estaban lamentando personas que no llegan ni a la mediana edad porque fueron botados cual materia descartable fuera de sus trabajos para ser reemplazados por gente a quienes todavía le buscan el cociente intelectual o emocional.

Aún recuerdo la entrevista a un representante gubernamental que dirigía la cultura en Loja y el narrador le hacía preguntas sobre los escritores ecuatorianos, libros escritos por lojanos… sufrimos vergüenza ajena.

Tal es la soberbia de su majestad, que gasta ingentes sumas de nuestro dinero para lanzarse oropel y alabanzas. Los monólogos de doble discurso de las “sabatinas”, matizados con insultos, burlas y desagradables objetivaciones a personas que sudan el trabajo a diario.

Las mujeres han sido calificadas con escarnio y menosprecio, ubicándolas como meros artefactos de conveniencia sexual y las minoritarias personas, que merecen ser entendidas y respetadas, son puestas como superiores a los demás que mantenemos un código de moral y de ética.

El “Dumping” que se deriva de la palabra americana botar y que el Ecuador es firmatario en la OMC, Organización Mundial de Comercio en Kioto, y que es fundamentalmente incluido en las  normas de Mercado Internacional, para evitar subvenciones y gabelas para que una empresa logre penetrar a un mercado a menor costo que el real.

El derroche, corrupción y mal gasto del dinero fiscal, que pertenece a los ecuatorianos y no es del Gobierno, llevó a cláusulas aduaneras que eran para beneficio de agnados y cognados a quienes los beneficiaron sobre cargando el costo de la importación de un bien para beneficiar a millonarios empresarios que traen lo mismo para armarlo en Ecuador y ni eso logran hacerlo bien.

¿Quién paga ese favoritismo injusto? Nada más ni menos que el hombre o madre soltera que al comprar zapatos escolares debe pagar tres veces lo que costaría haciendo que la competencia siga su curso natural. Y ya que estamos en ésta ruta ¿Qué pasó con los libros de estudios gratis? (Realmente materias de adoctrinamiento dictadas por los comunistas lejos de nuestra tradición). ¿Los buses gratis? ¿Los maestros? ¿Las escuelas y colegios del milenio? (el nombre se debe a que son del año mil). Vieron ustedes las que se les ha caído el piso por no tener las normas de construcción adecuadas.

Otras de sus “glorias” son carreteros que se están rajando, derrumbando o desapareciendo.

Hay que darle la razón en llamar Hospitales del Milenio, porque va una persona con una enfermedad y necesita mil años entre turnos y medicinas.

Dígame usted plenipotenciario sultán; si las deudas adquiridas por el Estado Ecuatoriano son convenientes para los ciudadanos que ustedes hayan vendido hasta lo que no tienen o hecho préstamos atrabiliarios; como la última colocación de Bonos del Estado a plazos y con intereses fuera del mercado.

Esto es lo que molesta a los que nacimos en un bello País que ustedes están desangrando y que ahora amplía sus límites para incluir las Galápagos.