Necesidad de las manifestaciones

Dice  la Constitución ecuatoriana del  2008, aun en vigencia, sobre los Derechos de libertad, en su Art. 66,  ♯ 6 , que el Estado reconoce y garantiza a las personas,  “El derecho a opinar y expresar su pensamiento libremente y en todas sus formas y manifestaciones”  y en  su ♯13 “El derecho a asociarse, reunirse y manifestarse en forma libre y voluntaria” y  también en el ♯ 29, literal d,  “que ninguna persona pueda ser obligada a hacer algo prohibido o a dejar de hacer  algo no prohibido por la ley”. ¿Está claro? ¿Alguna duda?  Es que estos derechos son para evitar que, por circunstancias  extrañas  al  diario vivir  en paz, concordancia y armonía, en algún momento  el ciudadano pueda quedar en indefensión ante  imposiciones gubernamentales con las que no está de acuerdo y, entonces, pueda expresar  sus posiciones y criterios. E incluso, está en la obligación, en tanto derecho,  a  plantear  resistencia ante cualquier norma, decreto, ley, venga de cualquier  estamento gubernamental. El paro  general es el nivel más alto en el llamado  popular a la resistencia…

¿Por qué, siendo así, son criminalizadas  las manifestaciones? ¿Por qué  es sabotaje  cuando es un simple reclamo? ¿Por qué  mentir y mentir, diciendo que  las manifestaciones  buscan  desestabilizar  el gobierno, la sociedad, la república? ¿Por qué insistir  en que  manifestarse  en las calles es crear el caos? ¿Es que el gobierno no tiene  fe, confianza  en la Constitución  que tanto aplaudió? ¿Es que el gobierno sabe, y muy bien, que no ha cumplido  con sus responsabilidades de administrar  honesta y racionalmente el estado ecuatoriano? ¿Por qué las contra marchas  cuando  el pueblo reclama  por  los insultos presidenciales desde las sabatinas, por  tanto impuesto, porque  que no alcanza  ningún salario para comer,  porque  en vez de servir, sin amenazas,  el gobierno está dedicado  a cadenas de tv y radio,  pretendiendo que  se le crea que vivimos en un paraíso?  ¿Por qué descalificar  al pueblo que protesta en las calles  por el despilfarro  del presidente en paseos  internacionales, sin ningún provecho  para el país, por  una burocracia  excesiva  en cargos inútiles  y  en cantidad  de ministerios que  solo  amparan el clientelismo oficialista? ¿Por qué no aceptar las consultas populares, tal cual lo  dice el Art. 104 de la Constitución, y que el pueblo exige?. Todo esto que hace el gobierno es inconstitucional. Solo demuestra  su incapacidad de gestión administrativa de la cosa pública.

Tanto miedo a las manifestaciones  ciudadanas…! Será  porque  los que tienen cola de paja recuerdan  las manifestaciones  que  de la cárcel llevaron a Mandela a la presidencia  y  consiguieron el  fin del apartheid  en Sudáfrica, que  lograron  la independencia de la India  en liderazgo  con Gandhi  en  resistencia a las leyes inglesas, que  hicieron de los estudiantes los protagonistas en 1968 en Francia y  tiraron a bajo  al presidente  De Gaulle, por no saber escuchar…¿Y  las muchedumbres en las calles no limpiaron el norte de África de dictadores (2011)  con más de 30 años? En Guatemala  hace poco  ya el pueblo sacó a la vicepresidente Roxana Baldetti por corrupción  y está en el ojo del huracán  el presidente Otto Pérez Molina, igual que en Honduras el presidente Juan Orlando Hernández… ¿Y a Dilma Rousseff, presidenta de Brasil por corrupción y coimas, el pueblo no la tiene, acaso, en la cuerda floja?  La desesperación lo envuelve a Maduro en Venezuela, defendido por Correa, pese a lo insostenible  por su ineptitud.   Es que radicando la soberanía en el pueblo, tal cual es, las calles  son  su lugar, su sitio de gestión socio política.   ¿Qué otra alternativa hay para el pueblo cuando las autoridades pretenden,  encerradas   en  sus nubes rosadas, gobernar al margen de la realidad social? LAS MANIFESTACIONES, AHORA MÁS QUE NUNCA,  SON UNA NECESIDAD… CUMPLAMOS CON LOS DERECHOS  QUE NOS DA LA VIDA  y LA CONSTITUCIÓN!