Entre los estados megalómanos del siglo XX, jugaba más que la esencia socio política de una idea, la masificación del pueblo, realizada aún con estrategias del cinismo y el engaño y poner en cero el record de su contendor, auto nominándose ser “la mayoría”…
Mas, contradiciendo esa obsesión hay que decir la verdad: La marcha de Guayaquil del 25 de junio, traspasó todas las expectativas, por lo que cuando leí las noticias del día siguiente en El Universo y Expreso me exalté disgustada “algunos miles” decían, cuando la verdad fue pasados los cien mil.
Mi impresión es hasta el momento: que la Avenida 9 de Octubre, resultó estrecha, lo sentí cuando buscando salir del tumulto central iba a los portales donde era imposible poner un pie.
Llegué a la Calle Lorenzo de Garaicoa donde me dejó el carro, tenía la intención, para evitar el tumulto ya que no estuve a las 3, sino más tarde, de tomar una de las paralelas a la 9 de Octubre pero estaba tan copada que decidí ir por la arteria principal.
¡Qué eclosión de vida y patriotismo! La gente había venido de todo Guayaquil y sus contornos; individualmente o parte de tantos organismos y asociaciones, con banderas de Guayaquil, del Ecuador y también negras; casi todos vestíamos de los dos colores de Guayaquil: celeste y/o blanco.
Y miles de pancartas, desde las individuales a las colectivas, levantadas con los gritos a viva voz de rechazo al régimen y a las medidas económicas con las que este gobierno, promueve el odio de clases “pobres contra ricos”.
No olvidemos que esa nomenclatura marxista ortodoxa fue el empobrecimiento de los pueblos “socialistas” del siglo pasado y que quieren aplicarla hoy estadistas atrasados en el tiempo de “solo se puede dar a los unos lo que se quita a los otros”.
Y la marcha avanzaba y avanzaba hacia malecón, sí hubieron momentos críticos entre los que habían estado desde las dos o tres de la tarde que regresaban a tomar posición ante las pantallas gigantes para oír y ver al Alcalde.
El Alcalde Nebot entró también por la avenida 9 de octubre a pie u hora levantado en hombros por algunos fanáticos.
Entre apretujones llegamos al Malecón, y vale la pena comentar sobre la otra facción de gente en esa calle y avenida, a los alrededores de la “Tarima”. Ahí si habían “miles” a cada lado, hasta Velez y por P. Ycaza hasta Tomas Martinez, escuchando al Alcalde. Doy testimonio porque yo recorrí con los cientos de miles esta marcha, de principio a fin, hasta salir por el Malecón copado de gente y carros, entre los que estaba el mío, esperándome en la calle Loja. Salí de urgencia a escucharlo por la TV en casa… como tantas personas que después de los Kilómetros de recorrido, no podían estar en pie…
Mas lo esencial: Guayaquil atendió al llamado de su líder-el Alcalde Jaime Nebot-que como guardián de su ciudad por la Patria, está alerta y no solo ahora, sino siempre; desde que fue Gobernador de esta Provincia y luego como Alcalde Municipal del Cantón; ni como lo dice el Presidente de la República para minimizar su valor, que lo hace con miras electorales presidenciales, incluso desafiándolo etc… etc.,
¡Basta ya! El frente de defensa por Guayaquil y la Patria está hecho por los guayaquileños con su Alcalde, para enfrentar a sus enemigos -¡Por hoy y siempre!
Transcribo un fragmento del poema de GRROOSM, escrito en el 2014 en Paris –Cualquier similitud con alguien es pura coincidencia-
-“El líder” va haciendo una masacre con su lengua, en la que nadie realmente perece… Solo él triunfa / ¿Los otros? ¡Todos a vender salchichas! / Para “el líder”, uno más uno igual uno… Él no suelta el poder-
