Las protestas en diferentes ciudades, así como las marchas y los gritos de oposición al gobierno, cuya meta final es el paro nacional del 13 de agosto, esta influenciado por aquel Grito de Independencia del 10 de agosto de 1809, cuyo aniversario se celebro el lunes pasado.
Igual que hace 206 años cuando un grupo de criollos quiteños y gente adinerada de la Capital, organizaron una protesta contra el posible dominio francés por parte de Napoleón que había destituido a Fernando VII. Hoy una marcha mayoritariamente indígena pero apoyada por diferentes agrupaciones, buscan un cambio en la forma de gobernar, manifestándose en contra de las Reformas Constitucionales, al retiro del 40% al subsidio del IESS y a la introducción de leyes como la de Redistribución de la Riqueza, Plusvalía, etc.
El Grito de la Calle, se traduce como un descontento popular por la forma de gobernar y los cambios a realizar por el Presidente y los Asambleistas de Alianza País. Mas no está siendo interpretado como tal, ni se aplica aquella máxima de que: “Gobernar es enmendar”. Por el contrario, el mensaje que se percibe desde el Ejecutivo es un llamado a la movilización y a una mayor presencia por parte de quienes son sus partidarios en las calles, bajo el grito: “A más reacción más revolución.”
El paro del 13 de agosto, puede desembocar en hechos aún no predecibles ni cuantificables. La posición de quienes gobiernan desde el Ejecutivo y Legislativo con mayoría de Alianza País, no parece conciliadora. Por un lado se incita a los partidarios a salir a las calles y se difiere las vacaciones de los asambleistas, y por otro se les recuerda a los militares, combatir por la patria sin esperar recompensas. “Hay que prepararse para confrontar a grupos que buscan desestabilizar la democracia mediante el Golpe Blando”.
Es el momento de pensar en el país. El futuro no se presenta muy favorable por múltiples factores, el principal y que afectara a todos, el económico. El diálogo debe ser transparente y comprometer a todos los estratos sociales.
Esperaré su próxima entrega o artículo, porque éste ya está caducado. Los acontecimientos se aceleran tanto que es difícil seguirle el hilo.
Después de la humillación que sufrió uno de los principales dirigentes indígenas, la venganza será incalculable. El señor Correa y sus amigos sobrepasaron los límites de lo tolerable. Ya pueden considerarse cadaveres político en propio y figurado. Au revoir Correa.