CRE SATELITAL; la gran radio, cumple 75 años de transmisión radial ininterrumpida. Es un acontecimiento noticioso, periodístico, de mucha trascendencia. Un feliz acontecimiento que lo celebramos por su importancia histórica, su aporte a la difusión de la verdad noticiosa, al derecho democrático de ser oídos y escuchados en las demandas sociales, económicas y políticas.
CRE SATELITAL es una tribuna de la verdad, para la verdad y por la verdad. Radio cien por ciento objetiva, imparcial, seria, donde no se esconde nada, ni se oculta ni se tergiversa. Una radio comprometida en difundir todos los puntos de vista posibles, alentados con respeto e inteligencia.
Hoy en su nuevo aniversario se despierta nueva, aguerrida, más fuerte que nunca, con cada vez mayor sintonía y credibilidad. Hoy podemos decir con sinceridad que CRE SATELITAL pertenece a la verdad y a la honradez. Todas y cada una de sus transmisiones son seguidas por sus miles de oyentes por ese sentimiento de trabajar para servir y por el servicio. Los oyentes saben y conocen que en CRE SATELITAL nada es a medias ni a medios tonos. Todo es como es y ES más todavía. Me refieró a la alegría de trabajar, la alegría de transmitir, el gozo de laborar sabiendo que somos escuchados, atendidos; al ser atendidos masivamente, quienes trabajamos en la radio aprendemos de los oyentes, conocemos sus necesidades y las transmitimos; constituyendo esto la razón de hacer radio diariamente, de hacer CRE SATELITAL cada día que nace. Con cada salida del sol, CRE SATELITAL nace, renace y se fortalece en su búsqueda de su cada vez mayor fortaleza institucional.
CRE SATELITAL, es desde hace mucho tiempo una institución símbolo de respeto a las ideas ajenas; objetividad en toda su diaria programación y satisfacción que despertamos en los oyentes, por la calidad de nuestros programas y el contenido veraz y claro en todo lo que decimos, informamos y comunicamos.
Nuestra CRE fue fundada el 1 de septiembre de 1940, bajo la dirección general del guayaquileño Víctor Emilio Estrada. A fines de 1954, Don Rafael Guerrero Valenzuela, compra la estación radial y se convierte en su Director y Gerente Propietario. CRE cambia de frecuencia de la 1050 a la 560 AM a inicio de la década de los años 70. Así fue su principio, su inicio pero su nacimiento aconteció cuando la gente la amó y no ha dejado de amarla; hacerla suya, tenerla cerca de cama para al despertar, prender la radio que ya está prendida y estar acompañado de un noticiero profesional, sano y serio. Hoy William Ludeña, arranca desde las 5h00, entre las sombras de lo que se va y lo que nace. Nuestro Director de Noticias y su equipo, hacen de su trabajo una emoción inefable de encontrarse con la vida en medio de lo que nos sucede, es y viene.
Felicidades a toda la familia de CRE SATELITAL. Felicitaciones a nuestro Gerente, Don Antonio Guerrero. Es un privilegio para mí estar y ser parte de esta gran familia de radio. Todos son profesionales, gente buena, de buen corazón, amables en su tratar, bien enterados y bien entrenados para realizar perfecto su trabajo. Saludos a Don Pedro Cabrera, Director de Deportes de la radio. CRE SATELITAL, líder en deportes; líder en noticias; líder en la verdad; líder en el cariño de los oyentes. CRE SATELITAL DESDE SIEMPRE Y HASTA SIEMPRE.
FELICITACIONES a todos quienes componen tan importante medio radial. Que sigan siendo la voz del pueblo que nunca debe callarse, sino seguir gritando con derecho y valentía lo que nos pertenece y denunciando la corrupción que siempre existe.
Aunque soy un guayaco que vive en Portoviejo (Manabí) es la radio que oigo siempre que puedo y por ello, me uno a todos los que celebran este bienvenido cumpleaños. Recuerdo cuando la radio quedaba en Padre Solano y Santa Elena (en ese entonces, mi barrio el Parque de la Madre) y desde siempre se escuchaba en mi hogar. Mantengan siempre esa verticalidad en el quehacer periodístico, ya que creo es el mayor activo que posee la emisora, aunque a veces a Don Kleber Zambrano le aflora lo «emelecista al hacer comentarios no tan objetivos». Un saludo y abrazo fraterno de un radioescucha.