¡Arriba la vida! El mundo en crisis

Este mundo está en guerra. El planeta está viviendo un conflicto global. El capitalismo estalla en crisis. Es la crisis de la acumulación excesiva. El enriquecimiento feroz que alienta el sistema alimenta la locura humana por el dinero. Las corporaciones nos están llevando a un deterioro del planeta y a poner en crisis la sobrevivencia de todo lo existente. Están surgiendo los odios más oscuros y degradantes de la condición humana: en Europa ante las migraciones simplemente cierran las fronteras, no dejan entrar a la gente, los dejan morir en el mar, los hacinan en campos de concentración en un total desprecio por el otro.

El ciudadano de roma era ciudadano del mundo y sólo por ser romano tenía todos los privilegiados del imperio: esclavos, riquezas, circo, granos, etc. ahora miles de años después los europeos son exclusivos, son los privilegiados puros que impiden el ingreso al otro del resto del mundo. Es patético. Hemos regresado a estos nacionalismos absurdos. El mundo está en violencia. El siglo de los derechos humanos cerrado a los derechos humanos de los ilegales, los indebidos, los sin papeles, que se convierten en seres extraños, de otra raza, de otro mundo; hay que expulsar a los emigrantes o devolverlos al mar para que se alimente de carne fresca. Europa es un parásito ciego que devora su cola de veneno. La revolución francesa está de luto.

Está es la mayor migración acontecida en el mundo después de la segunda guerra mundial. Miles de personas huyen de la guerra en Siria: el conflicto bélico en esta nación afligida ha costado hasta ahora más de trescientos mil muertos, no hay cómo parar la matanza mutua de los facciones en ataque. Miles de kurdos huyendo de la represión turca. Los cientos y miles de africanos que escapan como puedan de los desgobiernos, guerra civil, enfrentamientos étnicos, fanatismo religioso, hambre, miseria, que afectan a África. El fenómeno migrante lo terminan de componer latinos, chinos, egipcios, etc. En este contexto se suma las desatinadas y racistas declaraciones de Donald Trump, el racista candidato presidencial republicano, que habla de construir un muro en la frontera con México y la expulsión de latinos de los EE.UU. entre otras manifestaciones de odio.

Está es una crisis del sistema. El mundo tal como lo conocíamos se está derrumbando. La democracia es insuficiente, es la democracia la que también está en crisis y decadencia.

Nunca en la historia de la humanidad ha habido tanta riqueza en tan pocas manos. No es la riqueza el problema, puesto que la naturaleza es riqueza en abundancia, son los ricos acumuladores dueños de la gente que nos esclavizamos por dinero, el problema. Las ideas del liberalismo económico y ahora el llamado neoliberalismo, los que han creado esta disyuntiva: sin dinero vivir es pobreza y marginación. Es la obligación del mercado de vivir para producir y ganar dinero lo que está poniendo la existencia humana planetaria en riesgos, hemos llegado al limite. El calentamiento global ya no es una mera declaración. Para nuestro país, se anuncia que viene el fenómeno de El Niño para noviembre y que será feroz y nosotros ya sabemos lo que eso significa: destrucción y desgracias.

Toda nuestra vida en este tiempo debe ser dedicada a hacer dinero: buscarlo, encontrarlo, laborarlo, atesorarlo, cuidarlo,  acumularlo, no importa dónde esté, allá hay que ir, hay que hacerlo todo por él. La riqueza es dinero, el dinero es la felicidad, el dinero es la única energía que merece nuestra ocupación…nos dicen y entregamos nuestra vida en satisfacer está gran necesidad. El problema es que cada vez no hay trabajo ni empleo para todos. Vivimos de necesidad en necesidad.

El dinero está en los bancos, en los dueños de las corporaciones, los gobiernos, no en los ciudadanos cada vez más empobrecidos. La falta de dinero es la mayor enfermedad de la población mundial. Aclaro: el dinero no es malo en sí porque en definitiva es resultado del trabajo humano pero la excesiva acumulación, su monopolio y avaricia que promueve el sistema es la causa de la infelicidad humana. Las migraciones son por dinero, la gente huye de su patria, escapando de los problemas de su sociedad para vivir mejor, vivir mejor es mejor acceso al dinero y en sus países la raíz del conflicto es por dinero.

Estamos viviendo el fin de las ideologías, el fin de los sistemas políticos, el fin de la democracia, el fin del equilibrio natural entre el clima y la armonía de la existencia por la excesiva emisión de gases industriales que afectan al clima y han generado calentamiento global. Percibo que el mundo futuro será sin dinero, pero ahora el sistema que auspicia el dinero acumulado y amontonado en pocas manos nos está complicando la vida. Hay que ir creando un mundo sin dinero, cada vez, insistentemente para defender la vida humana y la vida en el planeta. El dinero es una creación humana, no lo ha creado la vía láctea. Vivamos la vida para la vida misma, por la vida en si mismo y no por dinero exclusivamente. ¡ARRIBA LA VIDA!