23 noviembre, 2024

La pasión creadora de María Antonieta Ochoa

Estuve la tarde del jueves 10 de septiembre. en el teatro experimental de Sociedad Femenina de Cultura, con lleno completo, en Amor Gitano de la Bailarina flamenca María Antonieta Ochoa con el bailaor cubano Danny Villalonga, gran “zapateador”, en ensamble musical con Jorge Vega, Roberto Ríos y la “Cantaora” Antonella Ávila.

Todo ello de gran performance, en el que tiene que ver la pasión creadora de la bailarina María Antonieta Ochoa, que viene trajinando en “tablaos” de nuestros teatros y Centros culturales:  Hoy admirable, no solo por su ejecución sino, sobre todo, por su evolución bivalente ascendente como producto y productora de su hacer artístico, de características propias; en que la copla andaluza vibró en cuerpo y espíritu, traspasando los linderos del escenario hasta el espíritu de los espectadores que, como ecuatorianos, sentimos su vibrar, dentro de nuestro mestizaje, en el que tiene mucho que ver la sangre flamenca de los tablaos españoles venidos de otros lares, mezclados con la primitiva americana de la que somos parte.

Una mención aparte, los vestidos de la bailaora, dignos de mencionarlos, porque también hay arte en esas manos que los ejecuta.

Esto un brevísimo comentario de mi parte como espectadora-no soy crítica de arte; sino una común espectadora, eso sí, amante y reverente de toda manifestación de él.

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Carta a Jaime

Jaime;

Soy un guayaquileño ya fatigado de tanto serlo. Más que cansado, soy un guayaquileño ya sin sueños. Cuarenta y cinco años radicado en este gran poblado y luchando con la pluma por y para soñar, porque si uno no sueña, prácticamente ha muerto. He sido activista combativo con la pluma y me entrometí en los quehaceres cívicos desde todos los ángulos posibles. Desde la Cámara de Comercio en 1.982 inicié una tarea cívica larga y sostenida. Logré como novato desesperado que se ubicaran 500 rústicos maceteros al cuidado de cada comerciante ubicado a lo largo de lo que en ese entonces se llamaba Boulevard 9 de Octubre. Abdalá llego a la alcaldía y los mandó a botar en alguna parte. Ya los jóvenes no se recuerdan, y de nada sirve traer a tiempo presente la cantidad de vicisitudes que anduvimos desde la Operación Guayaquil Protesta, que culminó políticamente con el desfile del yucazo, cuando te fotografiaron dando la señal del tubérculo a la caravana que la presidía Rodrigo Borja una vez que decidió por la fuerza pública tomarse la Avenida 9 de Octubre, un 9 de octubre. Me involucré en la Cámara de Industrias donde tuve la sensación de lo cívico se confunde con lo gremial, sin darse cuenta que el gremio vive y se desarrolla en una ciudad.

El "ediondo"

La prudencia es virtud hasta lo debido. Si va más allá ya no es prudencia, es cobardía.

Todos los ciudadanos tenemos el derecho y el deber de opinar acerca de cualquier acontecimiento. Sobre todo si tal acontecimiento implica un impacto social importante. Si el que calla otorga y callar cuando se deben decir las cosas, hace daño. Más daño hace la intolerancia. La misma que no debe intimidarnos. CADA OPNIÓN MERECE RESPETO. El valor de opinar honestamente, haciendo uso del deber individual pero respetando el derecho colectivo, es de pocos.

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