Las islas Malvinas conforman un archipiélago de casi 12 mil kilómetros cuadrados, situado a 300 millas de la costa argentina, un poco al norte de latitud del estrecho de Magallanes. En el continente, Río Gallegos, capital de la Provincia de Santa Cruz, está en la misma latitud y aproximadamente a 760 km. de la capital de las islas.
El punto más cercano a las costas argentinas es el cabo de San Juan de Salvamento, en la isla de los Estados, que dista 346 km. del cabo Belgrano en la costa sudoccidental de la isla “Gran Malvina”.
El descubrimiento de las Malvinas es un tema histórico difícil de desentrañar; son varios navegantes de diferentes nacionalidades a los que se les atribuye su descubrimiento; entre otros, Américo Vespucio, Hernando de Magallanes, el francés Palmier de Gonneville, el portugués Esteban Gómez, los ingleses John Davis y Richard Hawkins y el holandés Sebald de Weert.
Los primeros en intentar colonizar las Malvinas fueron franceses; Luis A. de Bougainvilla recibió de Luis XV la autorización de colonizarlas. Bougainville zarpó de Saint-Maló en septiembre de 1763 llegando a las islas en febrero de 1764, en donde construyó un fuerte y varias edificaciones que denominó “Saint Louis”.
España, en conocimiento de la ocupación francesa, decidió reclamar a su aliado Luis XV, luego de intensas negociaciones, Francia reconoció el derecho español y entregó las islas, previa indemnización de todo lo gastado por Bougainville.
Poco después de la ocupación francesa, el Reino Unido, a través de una expedición al archipiélago que llegó al oeste de la “Gran Malvina”, en donde levantaron un pequeño fuerte bautizado como “Port Egmont”, intentó apropiarse de las islas. España con justo derecho, expulsó a sus ocupantes en 1770.
De 1767 a 1811, las Malvinas estuvieron en manos españolas; una vez declarada la independencia, Argentina heredó su derecho sobre las islas. El 6 de diciembre de 1920 se izó el pabellón nacional y en 1929 se nombró a Luis Vernet como primer gobernador Político y Militar de las Malvinas.
Finalmente, el 3 de enero de 1833, Inglaterra ocupó por la fuerza las islas, despojándole a la Nación Argentina de sus legítimos, históricos e irrenunciables derechos sobre las islas Malvinas.
En pleno siglo XXI se mantiene un anacrónico colonialismo a más de 12 mil kilómetros -distancia entre el Reino Unido y las islas Malvinas-, sin embargo el 16 de diciembre de 1965, la Asamblea General de la ONU adoptó la resolución 2056 en la que reconoció formal y expresamente la existencia de la disputa de soberanía entre Argentina y el Reino Unido sobre la cuestión de las Islas Malvinas, e instó a las dos partes a encontrar una solución pacífica a la brevedad posible, a través de negociaciones bilaterales.
Esta justa y noble causa del pueblo argentino debe constituirse en una causa Latinoamericana y, por medios pacíficos, obligar al Reino Unido a devolver las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur, y los espacios marítimos circundantes a sus legítimos dueños que les corresponden por historia, por justicia y por derecho.
Permítame aplaudir primero su valioso aporte investigativo Señor Alberto Molina, el acopio de información histórica y geopolítica que hace al inicio de sus artículo, le provee al mismo una contundencia incuestionable. es dificil después de conocer el argumento historiografíco de Las Malvinas, desentenderse de la razón. Hacerse de la «vista gorda» y mirar hacia otro lado, ante la contundencia de los argumentos que acompañan este conflicto internacional que nos involucra a todos los hispanoamericanos sería una flagrante traición a la Patria Grande, sería darle la razón a los norteamericanos, los mismos que a pesar de haber promovido el TIAR (Tratado Internacional de Asistencia Reciproca), no dudaron ni un instante en ponerse de lado de su antigua metropoli (Inglaterra) durante el lamentable episodio bélico de la Guerra por las Malvinas, -nada más natural desde la optica de los intereses imperialistas y sus aliados de la OTAN-. para concluir, estoy de acuerdo con su postura ante el conflicto, es ante la comunidad internacional que debemos actuar con diligencia y unidad de acción, para que se respete el derecho irenunciable de nuestra hermana nación a recuperar sus territorios.
Felicitaciones estimado Maestro; usted hace una concisa narración histórica sobre el descubriumiento de las Islas Las Malvinas, que por Justicis y Derecho le corresponde a nuestra hermana nación. Ojalá las Organizaciones Internacionales, ONU, OEA, TIAR,y otras actúen con sabiduría y verticalidad la legítima posesión de la Argentina.