21 noviembre, 2024

Manabitas

Más de cincuenta años de vivir los conflictos limítrofes, de sentirse en una tierra con grandes riquezas naturales, pero sin saber cómo ni dónde canalizar sus demandas para un mayor progreso, llegaron a su fin con una consulta popular que le dio la posibilidad a los habitantes de «La Manga del Cura», de decidir pertenecer a Manabí. Tras un plan operativo electoral implementado en la zona, el 64,2 % de los votantes, decidió ser manabita. ¡Otra pérdida para el Guayas! Nos seguimos recortando. Felicitaciones a los manabas, una linda tierra.

Lo interesante y loable del proceso fue la rapidez con que se entregaron los resultados, pues dos horas después de cerrado el sufragio, el presidente del CNE, Juan Pablo Pozo, comunicó datos oficiales. Cabe destacar la masiva participación ciudadana, que se evidenció con un ausentismo de 13,4%, menor al promedio histórico del país desde 1978 (26,1 %); además del pago inmediato, luego del sufragio, a los miembros de las Juntas Receptoras del Voto; y las opiniones muy favorables de las misiones de observación internacional. Por cierto, eso de pagar a los ciudadanos que actuaron como miembros de las Juntas, incentiva a muchos a participar en los procesos electorales. Particularmente, las tres veces que me tocó estar en mesa nunca recibí ni las gracias, pero esas eran otras épocas, y es que algunos moríamos de iras de tener que comer sol todo el día en elecciones.

Ahora el reto es consolidar la identidad, sin dejar de sentirse ecuatorianos, disfrutando de las bondades de la naturaleza y siendo generosos con los frutos de la tierra. El sentimiento hacia las raíces no puede cegar a sus habitantes, pues tienen autoridades a las que deben exigir el cumplimiento de los planes de desarrollo y progreso para el sector, tal y como lo ofrecieron en campaña. Esperamos en los próximos meses llegar y encontrarnos a La Manga del Cura en un camino de reparación histórica, como respuesta a los años de no saber su pertenencia.

 

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En la última década, la importancia de la responsabilidad social de las empresas y
empresarios nos llegó con fuerza desde el exterior y se impuso en el sector
privado ecuatoriano, en poco tiempo surgieron expertos en la materia dedicados a
vender sus servicios a las empresas y en centros de estudios se dedicaron a
enseñar el tema. La ISO estableció la norma 2600. En este lapso se han publicado
numerosos libros y centenares de artículos en revistas. En el 2009 la revista
empresarial EKOS con sede en Quito, publicó la Memoria de Responsabilidad
Social Empresarial. El autor ha sido invitado a foros sobre el tema.Si en Google, el
buscador de Internet, se escribe Responsabilidad social corporativa, aparecen
nueve millones de resultados.

Daría la impresión de que ser responsable frente a la comunidad es algo nuevo en
el sector privado, un producto del pensamiento empresarial del siglo XXI, impuesto
desde el Primer Mundo, cuando en la realidad ya existía en Guayaquil desde el
siglo XIX, es decir hace más de un siglo, los empresarios conocían que su trabajo
y decisiones iban más allá de hacer prosperar sus negocios y acumular riqueza.
Su comportamiento ético abarcaba más que mantener cordiales relaciones con
sus trabajadores y pagar remuneraciones justas. Efectivamente, la Junta de
Beneficencia de Guayaquil (JBG), que conmemora 125 años de existencia, nació
en 1888 para atender a la gente desprotegida de la provincia del Guayas, siendo
la mayoría de sus fundadores, empresarios de gran éxito que tenían conciencia
social y estaban dispuestos a dar dinero y aportar su tiempo sin costo alguno en
beneficio de la sociedad. Ellos estaban deseosos de llenar un vacío creado por el
Gobierno Central, responsable de la desatención de la salud, educación y demás
necesidades básicas de todo ser humano. Esa filosofía de los miembros de la JBG
de entregar su tiempo a causas nobles se mantiene hasta la actualidad.

2 comentarios

  1. Estimada Diana, vuelvo a felicitarla, la verdad que es usted muy tinosa para manejar sus comentarios y análisis, lo más apegado a la realidad, sin pasionismos y odiosidades personales, lo cual les hace perder credibilidad a ustedes y a la columna de opinión, también leo a otros pocos que aunque se nota el personalismo u odiosidad al Presidente y al gobierno son críticos duros, pero no pierden todavía la credibilidad, sino fuera por ustedes, ya habría abandonado este medio, algunos tan sesgados, malcriados, calumniadores y deshonestos con sus análisis, que deberían estar demandados y presos, lástimas que todavía a unos pocos los están demandando por mentirosos. No entienden que el lector y el votante ya cambió, no somos borrego, sabemos más, solo queremos la verdad, independiente de afectos y desafectos políticos. Ojalá ud. no cambie y otros si lo hagan, en beneficio del lector y del ciudadano, y así mismo demanden y encarcelen a los cínicos y mentirosos. Buen día estimada Diana.

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