21 noviembre, 2024

Cuando LOS PUEBLOS hablan, las leyes callan

Con esta frase del título de mi artículo, me estoy atreviendo a hacerle una “pequeña modificación” al pensamiento original expresado por el sabio Cicerón.

Meditando profundamente en respecto del contenido del vocablo “DEMOCRACIA”, y en relación a las aspiraciones; justas y legítimas de los pueblos, aquel concepto no es más que la inalienable confirmación de cómo debe privilegiarse el respeto a los derechos ciudadanos. Sea posible pues la aplicación de estos principios en Argentina, Venezuela, Bolivia, Brasil, Nicaragua, Cuba, ECUADOR, y que se yo.

Soy un fiel convencido, obviamente a título personal, de que yo no tengo enemigos políticos, pues más bien los considero “mis rivales políticos”. Y esto lo digo en función de que; además de respetar sus tendencias y el contendió de sus doctrinas, considero que según sus ideologías, ellos tienen derecho a aspirar y a creer que sus actos programáticos causarían a corto, mediano y largo plazo, la redención de todo un pueblo.

Creo pues que suena hasta cierto punto muy lógica mi apreciación, pues dentro de ese contexto, y bajo todo principio, es que precisamente radica la puesta en práctica de la democracia.. ¡Claro que si!…Pero….pero, cosa muy diferente es cuando dentro de dicha intencionalidad, los gobernantes, y administradores de justicia, equivocan; a sabiendas o no, el rumbo a seguirse, afectando gravemente a sus mandantes.

Como en política aún no se ha descubierto la fórmula perfecta, ni se han develado todas y cada una de las claves del éxito en función de lograr generalizar el bienestar popular, he ahí entonces que quienes ostentan el poder deben saber: 1ero, ESCUCHAR….2do, ESCUCHAR…y 3ro, ESCUCHAR a sus pueblos, y no proceder de manera unilateral en la toma de decisiones y aplicación de sus políticas; peor aún en circunstancias que reiterativamente afectan peligrosamente a toda una nación, tal y cual es el caso que nos ocupa.

Nuestro planeta en sí, está evolucionando y cambiando de manera general y velozmente el estado de cosas, lamentablemente en perjuicio de sus habitantes. Y en este punto, Argentina, Venezuela, Ecuador, Brasil, Bolivia, Nicaragua, etc, etc, no son la excepción. Aquello además, si consideramos la instauración de un nuevo sistema global, incluso satanizado, a través de un viejo membrete denominado “EL NUEVO ORDEN MUNDIAL”, y del cual este momento me abstengo de opinar en detalle, nos veríamos entonces en circunstancias que nos obligarían primeramente a pensar sesudamente antes de actuar.

Ayer, 6 de diciembre del 2015, se realizó una gesta eleccionaria y democrática en Venezuela, a través de cuyos resultados el mundo entero se ha enterado y ha visto con buenos ojos que aquello; sin duda alguna, ¡ES EL PRINCIPIO DEL FIN!… de una aborrecible situación; contaminante para la región, que ha ido cada vez más sumando desgracias, división y miseria en un pueblo que entiendo y creo que no se lo merece.

Debo confesar que el concepto que tengo de Nicolás Maduro, es el de un personaje que por simple accidente de la vida se encontró en el camino con la posibilidad de mantener un rol protagónico en política, y hasta llegar a ser presidente de esa patria, llamada “La patria de Bolívar”, evidentemente inculto y falto de intelectualidad, chabacano e irreverente, pero eso sí, ejecutor de destructibles e inmensos actos en perjuicio de cada venezolano; sean estos sus seguidores, o sus opositores. Si Chávez aún viviera, Maduro seria pues simplemente un “pichón de tirano”, así como un obediente más del sistema.

Si a todo esto le suman la lista interminable de los actos ilícitos cometidos por el “segundo abordo del poder venezolano”, un gris personaje llamado Diosdao Cabello, del cual la prensa internacional habla constantemente en función de sus delitos, entonces no es nada difícil entender que Venezuela ha estado, y aún continúa sumida, en la más grande desgracia, y lo único ¡CONSTITUCIONAL Y LEGITIMO! que hizo ayer esa nueva mayoría en Venezuela, fue expresar y rechazar con su “arma letal, el voto”, UNO A UNO LOS CONTENDIOS Y LA PRACTICA DE DENIGRANTES Y PERVERSOS FINES DE UN SISTEMA DEFINITIVAMENTE CADUCO, Y TAN ABSURDO COMO ILEGITIMO, LLAMADO “EL SOCIALISMO DEL SIGLO 21”.

Creo además que este es un extenso e importante tema de debate, que ni en millones de páginas se podrían resumir una a una las crudas vivencias por las que a cada venezolano le ha tocado vivir, nada comparables incluso con la desgracia cubana desde los inicios de “SU REVOLUCION”.

De tal manera que por mi cuenta, aspiro y espero que esa nueva mayoría opositora, producto de las acciones de una maquinaria insolente y arrolladora en perjuicio de toda una nación, le haya dado merecidamente un giro de timón de 180 ­ grados a un sistema cuyo gobierno lo manejó desde sus inicios con tamaño canibalismo político.

Bien entonces por ti, Venezuela. Tu pueblo ha hablado mayoritariamente expresando sus sentimientos en las urnas, y ha cercenado de tajo el gigante alud de ignominiosos actos en perjuicio de tus hijos y de toda tu patria…La lucha recién empieza…Ahora compites ¡incluso a través de enromes y legitimas ventajas!

Esta no será entonces una carrera de velocidad…esta será pues una carrera de resistencia y sabiduría…Y no olvides jamás que: ¡Cuando LOS PUEBLOS hablan, las leyes callan!

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