¡Moria la gran Moria Casan presa en Asunción Paraguay acusada de robo de joyas y ahora de introducir cocaína en un penal! La diva argentina ahora la diva presa. Se perdió la final del Bailando con Marcelo Tineli, donde es la estrella-juez. Acusada del robo de un collar de oro y plata que pidió prestado y que no devolvió haciéndose la loca. Esto ocurrió en el 2012 y en su regreso triunfal a Paraguay es apresada en el aeropuerto puesto que sobre ella pesaba una orden de detención que la artista no conocía ni se las olía.
Moria Casan es una artista con una trayectoria de cientos de películas, espectáculos teatrales y vedette. Su fama trascendió frontera con su incorporación al programa de Marcelo Tinelly, el famoso Bailando. Sin dudarlo Marcelo Tinelly es el mejor animador de la televisión latina, la salida de la televisión de Don Francisco lo ha puesto en el número uno. Moria presa es el deterioro de alguien que un día está arriba e inmediatamente después está abajo. Le está tocando bailar a Doña Moria un tango que habla de lo efímero de la fama y del cuidado que hay que tener con nuestros comportamientos cuando se está en lo alto del favor popular.
¿Qué creyó la Sra. Casan? En su mente de diva, pensó que podía ir a Paraguay prestar un collar, quedárselo y después que no pase nada. Ello actúo desde los privilegios que le otorga la fama. Fama y renombre que debían protegerla, supuestamente, hasta en el cometimiento de delitos. Se burló de la justicia paraguaya pero en el intento fue apresada.
Ante la justicia nadie tiene ni debe tener privilegios ni protección: seas lo que desempeñes y actividad que realices. Quien comete un delito sea cual fuere: tiene y debe ser sancionado por las leyes y el estado de derecho. Ante las infracciones a las leyes, el cometimiento de delitos, sean robos, manejar en estado etílico, estafar, incumplimiento de contratos, faltar a la buena fe de las personas, no debe esperarse privilegios ni protección por ser famoso, estrellado, hijo de banquero, poseer apellido pelucón, ser del partido reynante, ser gobernante o súper mandamás; ni por ejercer funciones públicas o privadas se está encima de la ley. La justicia paraguaya está demostrando transparencia e independencia en su cumplimiento. Es un ejemplo de que no tiembla la mano ante los falsos valores.
¡Qué drama el de Moria! Del estrellato a la cárcel. Nadie está libre de la caída. Tan diva, tan vanidosa, tan única ella. Moria el sueño y la lujuria. Voluptuosa, llamarada de pecado, piedra preciosa rara y perfumada. Mujer mango, de ojos quemadores. Una intensa montaña, tan cerca de ser normal y pasajera.
