Fueron las últimas palabras de Steve Jobs antes de morir según su hermana Mona Simpson. Ella dice en su artículo que no dejó de descubrir y sorprenderse hasta el último momento. También cuenta que aún en los peores momentos de su enfermedad no dejaba de pensar en cómo resolver problemas de diseño y de crear. Pero lo que más me sorprendió de este testimonio es la parte en la que cuenta que cada vez que su esposa entraba a una habitación el sonreía. Que anhelaba llevar al altar a sus hijas en el día de su boda, lo que evidentemente no sucederá.
Pensé que lo que más llama la atención de la vida de una persona son sus éxitos profesionales, las condecoraciones recibidas, los títulos académicos, los cargos públicos. Con pena también pensé que a veces le dedicamos mucho tiempo y esfuerzo a estos reconocimientos públicos y a la carrera de los logros profesionales y les pedimos un sacrificio enorme a nuestros familiares.