21 noviembre, 2024

Testamento

En una escuelita, sus estudiantes decidieron hacer un testamento muy particular, que se supone fue escrito por el año viejo que estaba a pocos días de terminar, y decía así:

«Queridos miembros de nuestra amada escuelita, les escribo estas pocas líneas desde mi lecho, sin fuerzas y con escaso aliento, para darles a conocer mi última voluntad, que espero sea respetada: al excelentísimo señor rector de nuestra escuelita le dejo mucha paciencia para que deje de ser tan cascarrabias, perseguidor, odiador e intolerante. Buena cantidad de prudencia para que controle esa manía de gastarse hasta el último centavo de nuestra amada institución, sin prever provisión para la época de vacas flacas. Una montaña de sentido del humor para que deje de contar tanto chiste agrio, bromas pesadas y ridiculizaciones burlescas, cada vez que agarra el micrófono.

A la asamblea de nuestra querida escuela le dejo unas orejotas, para que escuche las necesidades de los estudiantes y se acuerde de que muchos de nosotros los elegimos para servirnos y no para que obedezcan y hagan todo lo que les dice el señor rector, que por gruñón y malhumorado se equivoca muy seguido, por lo que tiene a gran parte del estudiantado maltrecho y en harapos.

Queridos míos, les pido que sepan aprovechar este legado para que salgamos adelante y así no terminar reventados como la otra escuela de la cuadra, que se encuentra en estado calamitoso debido a las terribles decisiones de su rector y compañía, donde los únicos afectados han sido sus estudiantes, que de grito en grito y con reclamos constantes han comenzado a lograr importantes cambios. Sin más y ya en mis últimos momentos, me despido de ustedes. f. Año Viejo».

Cualquier parecido con la realidad, es mera coincidencia.

Aprovecho la oportunidad para agradecer a mis amables lectores el tiempo dedicado a esta columna, que con mucho cariño y aprecio les dejo cada semana. Les deseo que tengan un feliz y venturoso próximo año, en el que los éxitos sobreabunden y se cumplan las metas propuestas.

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1 comentario

  1. Hace muchos años , en la ciudad de New York, en el Diario la Prensa ,escribía una columna semanal un periodista ( cuyo nombre no recuerdo) que contaba la historia de una tribu imaginaria que le permitía presentar temas de actualidad bajo una óptica cómica y le permitía ridiculizar a sus anchas a todos los poderosos de piel fina y demasiado delicada para dardos certeros como los suyos. El caricaturista acusado de terrorismo mediático Bonil, no puede ser más sutil y, sin embargo ,es de ntodos conocido , los ataques de que a sido objeto. Ojalá que le sigan escribiendo desde la escuelita y nos pueda Ud. contar los asuntos que transpiran en sus aulas. Feliz año nuevo.

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