Murió Glenn Frey, el colorado interprete de la famosa canción Hotel California. La mítica canción producida y grabada en 1976, es un éxito imperecedero, enmarca toda una generación que crecimos con esos sonidos simples que nos trasladan a los amores fugaces, a las aventuras imprevistas, a una juventud que sueña con una vida fácil, de juegos y diversión; nada que ver con la dura realidad de ser exitoso, millonario o mejor nuevos ricos.
Suena Hotel California y sube la marea de los recuerdos. Busco entre las sombras el camino que me conduzca a las certezas, donde haya respuestas al impronta de vivir, a la incertidumbre que es el día a día, busco luz que aclare el panorama, que alumbre el camino de no saber para dónde agarrar y no nos equivoquemos de nuevo. Siempre las equivocaciones traen decepciones, sufrimiento, no dan respuesta al sinsentido de vivir.
(Dios y los demás altísimos están escuchando Hotel California. El creador y los creadores necesitan un descanso y se miran entre ellos, puesto que son inmortales y sin embargo los creadores de la canción se empiezan a morir. No saben si envidiar a los humanos, quienes tenemos que morirnos y los dioses no perecen o aparentemente no se van para siempre. Quizás se tomen un descanso, empiecen a tomarse un cubalibre y se deleiten con las creaciones humanas hechas para la posteridad. Hotel California es una canción para la posteridad para los que están arriba y los que estamos abajo).
Es verdad eso que nos recuerdan nuestros muertos: la vida es corta y es más corta para unos y más extensa para otros. El porqué de esta justicia o injusticia, no lo sé. No tengo todas las respuestas. Ahora sé que murió Frey, y que desde ahora sólo lo veré en videos antiguos que nos recuerden su genialidad oportuna para crear un icono de la cultura musical.
Escribo y escucho Hotel California. Ese solo de guitarra al final del tema es inspirador. Hay canciones inolvidables, también momentos únicos, situaciones que se escapan a nuestra comprensión. No hay explicación para todo, empiezo a creer que no tengo hasta ahora explicación para mis por qué, mis lagos y montañas. Soñé un día que vería a la banda completa y lloraría mientras Eagles, tocaba su trascendental canción. Ahora ya no será así. No se cumplió. Muchas cosas y fenómenos no se cumplen mientras estoy vivo. La vida es rara, coincidente, se fue Glenn Ferry y también se va la revolución ciudadana en nuestro país. No hay como agarrar el tiempo, llega, se queda, sana, nos enferma, nos trae el petróleo a $20 el barril y luego se nos va. Sigo sentado escribiendo y escuchando Hotel California. Se nos fue Glenn, también te iras tú. Lo vi irse a Glenn, veré que te vayas también.