“Toda acción lleva inherente la posibilidad de equivocación, pero no actuar es la peor equivocación.” Joseph Garzozi Buchdid
Hombres y mujeres honrados, capaces, con vocación de servicio, sentido y comprensión de sus países que deseen “sacrificarse” en el accionar político y cívico.
Burócratas eficientes que superen su complejo de parásitos que no se multiplicaran y que trabajen sin aplicar la norma de “crear dificultades para vender facilidades”, que entiendan su obligación de servir ágil y profesionalmente al conjunto de los ciudadanos, so pena de que en la primera gran explosión que tenga cada pueblo cansado y frustrado serán ellos el centro del blanco de todos los reclamos.
Presidentes, alcaldes, diputados y funcionarios públicos según las estructuras de cada país que sirvan para algo más que cobrar sueldos, beneficiarse del tráfico de influencias, subastar votos, calles, puestos y terrenos y calentar asientos.
Maestros y estudiantes que entiendan la importancia de la educación y capacitación, superando el complejo de nobleza con el que reciben sus títulos profesionales, pensando que con ellos tienen pasaporte a la fortuna, aunque sus conocimientos reales confirmen su ignorancia e incapacidad, buscando por ello la creación de leyes que los proteja, ya que no son capaces de sobrevivir en la libre competencia profesional y solo pueden hacerlo como parásitos burocráticos.
Auténticos líderes sindicales y de organizaciones para reemplazar, en algunos casos, a la mayoría de los actuales, que no sabiendo qué más pedir a las empresas públicas y privadas, quieren que se les pague solo por el hecho de ser “líderes”, para así usufructuar tanto de los patronos como de sus compañeros, chupando de ambas partes toda la capacidad y energía de los países hasta matarlos.
Policías honrados, profesionales y bien equipados, que con su sola presencia traigan la seguridad e inspiren la confianza ciudadana que cada país según cada caso viven: delincuencia, narcotráfico, violencia, crimen, antes de que todos y cada uno de los ciudadanos tengamos que ser y actuar como policías de nuestras familias y bienes.
Jueces que apliquen la justicia con apego a las leyes: preparados, probos, honestos, justos; pues cada día los hechos demuestran en muchos países que lo que más se da son injusticias, atropellos, barbaridades jurídicas, que a criminales, delincuentes y narcotraficantes los liberan. No quisiéramos pensar siquiera a lo que podríamos llegar si en la desesperación cada ciudadano hace justicia a su modo.
Empresas mixtas o privadas eficientes para reemplazar las fallidas más destacadas por su ineficiencia y pérdidas, pues además del mal servicio que prestan son parte primordial de la crisis económica, obligándonos a todos los ciudadanos a pagar el precio de su incapacidad, a cubrir sus pérdidas y a repagar por los servicios, según se dé el caso y en cada país.
Transportes públicos que no constituyan la pesadilla diaria de todos los usuarios que, viajando como sardinas en lata, sufren la ansiedad constante que conlleva a la inseguridad.
Aduana y migración agiles, modernas en algunos países, que no constituyan para quienes cumplen con las leyes un problema, una pesadilla y para contrabandistas e indocumentados una solución, una formula fácil para conseguir sus fines.
Porque sin los mejores hombres y mujeres de cada país que con capacidad, honradez, disciplina, constancia, mística y sacrificio deseen vivir y actuar con esas cualidades en las diversas actividades públicas y privadas, los países tendrán un futuro incierto.
Necesitamos urgentemente de los mejores elementos de cada país para encaminarlo hacia el progreso en la justicia, cuando el mundo se halla inmerso en la más grande crisis de un materialismo brutal, solo podemos esquivarla manejándonos con esos ciudadanos como los antes buscados, pues de lo contrario seremos fácil presa del mejor postor, ya sea este un mal político, narcotraficante o potencia extranjera que quiera controlar cualquier país.
Ciudadanos, se puede pecar por acción u omisión y también ser esclavo, prisionero del miedo y el subdesarrollo por lo mismo.
Actuemos ahora por nuestros países, con nuestros votos responsables, protegiendo nuestra herencia de un mejor mañana.