Hagámonos cargo del problema de nuestros hermanos afectados como si fuera propio y brindemos ayuda sin intereses personales con el único propósito de reconfortar al desvalido y golpeado en estos momentos de tan profunda tragedia.
El cuerpo y el alma les duele, necesitan todo tipo de apoyo, económico, físico, moral y espiritual. Sentir el calor de un abrazo fraternal y el sostén de un hombro firme acompañado de una voz segura alentándolos a seguir adelante.
No es momento de figurar, de aprovecharse, de pescar a rio revuelto, de egoísmos rastreros donde los intereses de unos primen sobre los de otros. El destacar en busca de réditos personales aprovechándose del sufrimiento y tragedia de otros es simplemente despreciable e incalificable.
Como país no la tenemos fácil, pero con trabajo y unión saldremos adelante, con toda la fe y empuje que tenemos como ecuatorianos.
Se debe inyectar recursos de manera oportuna e inteligente en cada punto y sector afectado, para que no sea que por falta de estos, se pierdan mas vidas, se perturben otras y se frene la recuperación de lo que hasta ahora se ha perdido.
Todos sin excepción debemos apoyar y empujar el carro en una sola dirección, tengo certeza absoluta que no hay nadie que se oponga a esto. Es conmovedor ver todas las muestras de apoyo que desinteresadamente y de manera espontanea han comenzado a entregarse. Sin duda alguna, somos un pueblo solidario de buenos sentimientos.
Una reconstrucción nacional sin precedentes cabe en estos momentos. Abrámonos al apoyo, ayuda y contribución de organismos internacionales con amplia experiencia en estos menesteres, es el momento de deponer falsos orgullos y privilegiar el arranque de una macro recuperación de nuestro país.
Las campañas políticas, la ostentación, las pugnas y otros enfrentamientos no tienen cabida en el Ecuador de este momento.
Mi solidaridad con los afectados por la tragedia, reciban un abrazo de respaldo y empuje fraterno de recuperación. Estoy contigo Ecuador admirable y maravilloso.
Plenamente de acuerdo con tu sentir y expresión Diana. No podemos cansarnos nunca en el esfuerzo por alcanzar auténtica solidaridad. Un abrazo