El terremoto que desbastó Manabí y parte de Esmeraldas ha servido para que el gobierno implemente o renueve toda una serie de medidas impositivas que causarán más daño que beneficios, la última es la prolongación de las salvaguardias hasta el año 2017.
El ministro de Industrias y Productividad considera que el prolongar las Salvaguardias son “menos polémicas” que, si se establece el Timbre Cambiario, es decir que buscan el mal menor, pero igual la extensión del desmantelamiento afectará fuertemente al sector exportador e importador que ya está duramente golpeado. La calavera sigue siendo ñata.
El gobierno estima que por concepto de la sobretasa que son las salvaguardias recaudará como 750 millones en este año, es decir ya está proyectando una cifra menor que el primer año que fue de casi 900millones. Una prueba más de que a mayor carga tributaria, mayor será la recesión que ya experimentamos.
El acuerdo comercial que tiene pendiente Ecuador con la Unión Europea con seguridad se verá una vez más entorpecido con la medida tomada. Ya se estaba contra el tiempo para tratar de que se implementen en este año, ahora será cuesta arriba y se correrá por lo menos hasta el primer trimestre del 2017. Los exportadores deberán afrontar perdidas por no tener las preferencias arancelarias.
En algún momento el gobierno trató de culpar tanto a Colombia como a Perú por el retazo en dar su respaldo. Los dos países por el contrario han reclamado que el problema es que Ecuador sigue entorpeciendo la relación con la traba arancelaria. Lo cierto es que seguimos a la saga de nuestros vecinos y no tenemos tratados firmados con nadie, ni siquiera con los Estados Unidos nuestro principal socio en importaciones y exportaciones.
No se conoce cómo reaccionará Europa ante el anuncio de la prolongación de las salvaguardias. Durante el mes de mayo recién se consultarán a los diferentes gobiernos de la Comunidad Europea. Por ahora ya tiene bloqueo las importaciones que realizan de atún ecuatoriano por su origen, tema que se espera se resuelva en dos meses.
El terremoto del 16 de abril acrecentó la crisis que ya venía castigando al país por el mal manejo económico y el rechazo a aceptar que el modelo aplicado está equivocado. Organismos internacionales como el FMI han ofrecido su ayuda, pero puede más el falso patriotismo y la animadversión hacia el imperio que las penurias del pueblo.
Se verá cómo se deprime la economía del país con las salvaguardias y los nuevos impuestos que se están aprobando. El pueblo demostrara en su momento el descontento.