La Asamblea convocó días atrás al exministro de Hidrocarburos de este Gobierno y en la comisión los asambleístas arremetieron contra él cuestionándolo por la irregular actuación de su subalterno, el exgerente general de Petroecuador, inquiriendo que cómo así él, en su calidad de ministro, no sabía lo que esta persona hacía en la empresa más importante de la mencionada cartera de Estado.
También le preguntaron por una casota ubicada en Samborondón, que según mencionaron está valorada en aproximadamente US$ 700 mil. El exfuncionario, torpedeado por preguntas desde todas las esquinas, parecía una presa siendo devorada por pirañas. Sus respuestas fueron sorprendentes. Dio evasivas sin mucho sentido y sobre la casota dijo: “Quiero darles a mis hijos. ¿Qué, a mis hijos no les puedo dar?”.
Los que más cuestionaban eran los asambleístas afines al Gobierno. Me pregunto: ¿será que tienen la directriz de ponerse aplicados previo a las elecciones para dejar pruebas de la “labor fiscalista que han practicado en este Gobierno”?
Imagino la gran parafernalia publicitaria que utilizarán para promocionar tan loables acciones, acompañada de una gran voz en “off” diciendo que este Gobierno ha perseguido todo tipo de actos de corrupción, sin importar su afiliación política e incluso contra exfuncionarios de este régimen.
Es inaceptable que se camuflen activos utilizando figuras legales cuyo fin es ocultar su realidad patrimonial. La ilegalidad no está en las figuras que aplican, sino en el fin que persiguen; eso sí es punible.
Esperemos que no decaiga el ímpetu fiscalista y que sin importar cualquier tipo de vinculación, sean expuestos a la luz pública todos los nombres de esos nuevos ricos que han amasado fortunas inmisericordemente, a base de asignaciones de contratos millonarios a dedo.
Denunciemos con nombre y apellido a cualquier funcionario corrupto que, aprovechando su cuarto de hora de poder, haya obtenido réditos personales. Estemos atentos al desenlace de estas investigaciones. Este es un ovillo que recién ha comenzado a desenrollarse.
concuerdo con sus comentarios y agrego: como así un burócrata como el ex ministro que ganaba sueldos entre $ 4.000 a $ 5.300 mensuales, pudo adquirir un terreno en urb el batan- la mas exclusiva de la ciudad- con precio $ 450 por m2.- y cerca de 800 m2.??
solo que durante todos estos años no gasto ni un centavo, no comia, no pagaba servicios básicos, no ropa, no gastos de casa, no NADA.??.
estos nuevos ricos son descarados.