El mismo día que los británicos asistían a las urnas para decidir su permanencia o no en la Unión Europea, los colombianos celebraban alborozados el acuerdo de paz definitivo y total con las Farc. Lo uno terminó siendo separación y lo otro unidad de todos los colombianos para vivir en paz y en Democracia. Los ingleses votaron por el miedo al otro, los colombianos simplemente se cansaron de la violencia y exigieron la paz. Ahora en Colombia hay fiesta, en Inglaterra hay miedo e incertidumbre de lo que va a ocurrir. Los unos dejando el miedo, los otros entrando al miedo, la zozobra. Inglaterra volvió a ser la vieja England; Colombia es la nueva Colombia en paz y que se ofrece abierta a una convivencia pacífica.
Inglaterra quiere volver al poderoso imperio Inglés. No acepta permanecer en este gran proceso unitario de la Unión Europea porque no acepta las imposiciones europeas sobre el ingreso y trato a los migrantes. Inglaterra no quiere migrantes, son extraños, pobres, no hablan inglés, no tienen antecedentes de lores ni caballerías. En el fondo está el terrible miedo de no poder regresar a la tradicional grandeza inglesa que dominaba mares y mantenía colonias en ultra mar. Causa dolor la triste decisión de una débil mayoría inglesa; uno ve que en esta decisión hay xenofobia y aislamiento. Es el fantasma de los nacionalismos extremos que ha vuelto con fuerza.
Que difícil que es la paz y vivir en paz. La dificultad de aceptar que la paz es el camino. Inglaterra y Francia se mantuvieron en guerra durante cien años. En Colombia la guerra de las Farc duró cincuenta años y más. Más de 220.000 muertos cuyas voces de vida jamás fueron escuchadas. Miles de víctimas inocentes, pueblos desplazados, migraciones masivas, secuestros sin piedad alguna, una violencia irracional que por fin ahora se le ha puesto un final pacificador que hace reverencia a arreglar nuestros conflictos en paz y en entendimiento.
La vieja Inglaterra aislada y Colombia en paz. Nos daremos cuenta las consecuencias de estos actos. Tanto la votación anti Unión Europea como la suscripción del acuerdo de paz no son actos cualquiera ni son gratuitos ni son resultados del azar. Los ingleses no querían estar en la Unión Europea nunca. No aceptaron al Euro ni otras reglamentaciones. Siguen siendo súbditos de su gran pasado que ahora aislados sin duda les va traer inconvenientes económicos y políticos ante las naciones de la UE. Colombia cuenta con un gran conflicto menos. El gobierno de Santos goza de una aceptación bien merecida y la gratitud del pueblo por traerles paz y una pacificación de la que la sociedad colombiana ha sido el gran protagonista.
Saludos a Colombia por la culminación de este cruento proceso de terrorismo y violencia. La paz siempre es buena, en la naturaleza sólo florece la paz. La paz es vida. La paz es gratitud. La votación inglesa es incertidumbre y la zozobra no trae paz.