Ha sido muy común en los políticos ecuatorianos, calificar, descalificar, desprestigiar y ridiculizar a sus opositores políticos, para obtener su favor electoral al momento de la elecciones, presidenciales, parlamentarias, regionales y locales, para triunfar en tales dignidades, a costa del prestigio, de la honorabilidad o de la calidad humana del contrincante.
Algunos de estos “motes” se hicieron tan populares que su uso se convirtió en normalidad expresiva, como por ej: “Bombita” para dirigirse el Gral. Rodriguez Lara.
Algunos de estos epítetos, tuvieron gran eco y gran repercusión electoral que, para obviar los resentimientos o sentimientos encontrados, evitare mencionar a sus autores y también a quienes les eran dirigidos. Así, lo expresaremos continuación:
“Insolente recadero de la oligarquía”, “Diente de tecla”, “Trompa de piano”, , “Chuchumecos”, “Chilindrina”, “Con su cabeza no se podriá,ni siquiera hacer un caldo de pata”, “Distinguido Diputado, distinguido porque desde acá arriba lo distingo”, “Gallo Hervido”, “Enloquecidos por el dinero”, “Ven para mearte la cara”, “Fundadores del Banco del Mamey”, “Usted se pierde en el Parque Centenario”, “Gordita horrorosa”, “Cabeza de zapato”, “Prensa corrupta”, “Quedaditos”, “Buenos para nada”, etc, etc.
Hemos omitidos muchísimos más, expresados por políticos realmente insultadores, y que son irrepetibles.
Esperamos los ecuatorianos que en estas elecciones del 2017 y durante la campaña electoral, no se repitan en mítines, en tarimas o en balcones, a lo largo del país, y que mas bien nos hablen de lo que hoy es lo más importante para la nación, la salida de la crisis económica y la reconstrucción de las ciudades y poblaciones afectadas por el terremoto del 16 de abril.
De los planes políticos y económicos para restablecer y mejorar los mercados del Ecuador, para colocar en mejores términos su producción agrícola ante las potencias mundiales que están asociados en Convenios Multilaterales como los europeos o lo están haciendo a través de Tratados de Libre comercio, como los Estadas Unidos.
El Ecuador ha sido renuente a suscribir, o integrarse, o negociar los condicionamientos de tales naciones, agrupados en mercados como en Europa para fijar los precios de importación y exportación de sus productos.
Al igual que el T.L.C. con los Estados Unidos, para sus productos de intercambio con los países de América Latina. Tomando en consideración que nuestros vecinos, sí los han suscrito con mucha anticipación y tienen sobre nosotros un “average”, ante tales Organizaciones Comerciales Internacionales, con relación a nuestros productos con los cuales competimos en tales mercados.
Aspectos muy preocupantes, sobre todo con el Banano ecuatoriano, si Europa nos impone sus elevados tributos a la importación del banano, para favorecer a las excolonias europeas.
Que nos indiquen, nuestros candidatos, como mejoraran la seguridad física de los ecuatorianos, que sufren desde hace muchos años el azote de la delincuencia, como detectarán y detendrán el trafico de la(s) droga(s) en nuestro país, etc, etc.
Esto es lo que queremos oír los ecuatorianos en esta campaña electoral.
Atentamente.
