Escuchando las declaraciones del Ministro de Educación, en un medio de Comunicación local, manifestando lo improductivas que son las escuelas, para tratar de justificar lo injustificable, (Sería muy importante que clarificara en su visión, qué son gananciales tangibles y qué son gananciales intangibles) se encuentra la respuesta a tantas interrogantes que surgen, luego de ver las condiciones deplorables y de deterioro en su infraestructura y en su funcionamiento en general, en las que se encuentran la mayoría de las escuelas y colegios fiscales (Actualmente llamadas Unidades Educativas), que no son del Milenio. Y las razones por las cuales en algunas de ellas, durante estos casi diez años, no se ha puesto un clavo, menos aún pensar en la construcción de nuevas aulas en ellas o lo más elemental, las baterías sanitarias, luego de que en todas se implantó la coeducación ( Mixta).
Por otro lado, mientras en las otras Carteras del Estado se incrementó en forma exagerada, el número de servidores públicos, al punto que cualquier usuario al asistir a cualquier entidad pública, es recibido en la puerta por un guardia ( con zapato, uniforme completo, más chaleco y demás accesorios identificativos del Estado), camina dos pasos y otra persona le señala la máquina en donde cogerá el tiquet, al pie de la máquina otra persona se encarga de volverle a preguntar a donde va y dar click al botón de la máquina y entregarle un papelito ( asumo que están conscientes de que la mayoría de usuarios desconocen el funcionamiento de la máquina, ven los botones pero temen dar clik o en su vida han visto ese tipo de tecnología) y lo direcciona hacia una puerta, luego en la puerta otra persona le vuelve a preguntar para dónde se dirige, indicándole que tome asiento, mire la pantalla del gran plasma, el cual le indicará a que cubículo ( mínimo diez de ellos) acceder, sin contar con los limpiadores que se multiplican para pasar una y mil veces el trapo al mismo piso. A esta altura del trámite, el usuario está en la mitad del camino, hasta llegar a donde quiere llegar, le espera tener que pasar por otro montón de” funcionarios”.
La cosa cambia totalmente en la Cartera de Educación, en todos los niveles, un funcionario de la Educación (desde Vicerrector a conserje, en la Unidades Educativas que nos son del Milenio y que representan aproximadamente el 85% de las edificaciones educativas existentes) deja su cargo (por jubilación, renuncia, enfermedad o abandono) no es reemplazado por nadie, sin embargo como en el circo, el show debe continuar, porque la educación avanza (¿adónde?).
Con los Rectores a la cabeza, haciendo malabares, en Unidades Educativas de miles de estudiantes y uno o dos conserjes, para hacer la limpieza mañana, tarde, y noche (los fines de semana ya no van; pues, le cuesta mucho al Estado pagar fin de semana y días festivos), las bibliotecas cerradas, los departamentos médicos, odontológicos cerrados, la secretaría sin secretarias y con un montón de documentos por hacer, comunicaciones que contestar, listados de alumnos y todo lo que implica una Unidad Educativa.
Sumado a esto, terminada la jornada, las Instituciones quedan a la buena de Dios; pues, no hay presupuesto para pagar la guardianía nocturna. Asumo que con tantos cambios, esta irresponsabilidad (por llamarla de algún modo) no la asume el Ministro.
El Estado, no dio un centavo para mantener las otras Unidades Educativas (que no son del Milenio) en época de bonanza, menos lo hará ahora. Por tanto en algunas Unidades Educativas, se les recomienda la autogestión que no implique ni a estudiantes ni a Padres de Familia…Entonces?… Los Rectores se volvieron chamberos, a recolectar en los patios y aulas las botellas vacías que dejan los estudiantes y todo inmobiliario dado de baja, que puedan encontrar y luego salir a vender para poder paliar el mundo de necesidades que viven las Unidades Educativas que no son del Milenio y que el Estado no quiere asumir.
Las planillas de luz, agua, teléfonos acumuladas, con deudas muy grandes que el Estado no quiere pagar. Las máquinas tecnológicas están (la mayoría deterioradas y vetustas), pero no hay papel, para hacer documentos, ni tinta para imprimir o sacar copias. Los profesores no tienen ni sillas, menos escritorios en las aulas o en las salas de profesores para trabajar. Ni que decir de las bancas de metal, totalmente deterioradas, al punto que se convierten en un peligro para los que integran la Comunidad Educativa.
En fin, no me alcanza el espacio para detallar la crítica situación, en la que se encuentra la Educación en el país, pero en todo caso, escuchando el pensamiento y viendo el accionar de quienes están a la cabeza de los distintos niveles de esta cartera de Estado, se explica que: con tanto dinero manejado por el Gobierno de turno, durante los últimos años, se haya llegado a esta situación.
Pero como lo último que muere es la esperanza, espero que en algún momento, la lucidez, la cordura, la capacidad, la experticia y sobre todo la razón, vuelvan a tomar posesión en esta Cartera de Estado y algún o algunos iluminados de corazón ardiente, tomen posesión de ella y con otra visión, la Educación en el Ecuador, tenga mejor suerte y viva mejores días por el bien de esas nuevas generaciones ávidas de conocimiento y sobre todo por el bien de nuestra Nación.
Concluyo retomando el pensamiento de Víctor Hugo…“ABRE UNA ESCUELA Y CERRARÁS UNA CARCEL”…
Según palabras del torpe ministro de educación que tenemos, se requiere tener «inteligencia financiera» para invertir adecuadamente los recursos del Estado y no despilfarrarlos, será acaso lo que Ud acertadamente grafica en su comentario, ¿un ahorro para el gobierno?