La misión docente nunca es bien comprendida ni valorada. Sin embargo todos nos damos cuenta de su papel en el desarrollo humano y social. La hipocresía que caracteriza nuestra sociedad no contribuye a redimensionar la vocación docente, todos quieren lo mejores docentes para sus hijos, pero muchos no quieren que sus hijos sean docentes, pues no ganarán lo que ellos aspiran.
Los grandes pensadores de todos los tiempos, verdaderos clásicos del saber filosófico o científico y del sabor de lo humano auténtico nos marcan la pauta del sentido y misión de la labor docente. Nos señalan no solo el por qué educar, sino el para qué de la educación, lo que hace de la labor docente tanto en el ayer, el hoy y el mañana el factor clave e irremplazable de la creación de cultura y sentido de la vida, de encontrar su sabor, de construir esperanza.
El rol del docente hoy es más complejo, por ello más interesante. El paradigma es una armoniosa tensión entre el enseñar y aprender, no se trata de transmitir meramente sino de construir saber. El maestro no es el protagonista, tampoco lo es solo el alumno, es una dialéctica de mutuo relacionamiento armónico, que cada cual debe cumplir su rol.
Disfrutemos unos textos de estos clásicos. Pero hagamos el propio, padres y educadores para acompañar a la juventud en su desarrollo humano e integral. (Fabricio Alaña).
¨¿Qué es mejor? Darle un pez a un hombre y alimentarlo por un día o enseñarle a pescar y alimentarlo por el resto de su vida¨(Lao Tsé).
¨La educación no cambia el mundo. Cambia a las personas que van a cambiar el mundo¨ (Paulo Freire).
¨Educación, conocimiento y sabiduría, esencia capaz de modelar la naturaleza humana con sentido dignificante¨. (Sócrates. 469-399 AC).
¨El objetivo de la educación es la virtud y el deseo de convertirse en un buen ciudadano¨ (Platón, 427 -347).
¨Dad en la educación a los hombres las ciencias y las artes y formarán hombres virtuosos e integrales¨ (Aristóteles, 384-322 AC).
¨Lo poco que he aprendido carece de valor, comparado con lo que ignoro y no desespero en aprender¨ (René Descartes).
¨Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo¨ (B. Franklin).
¨El aprendizaje es un simple apéndice de nosotros mismos, dondequiera que estemos, está también nuestro aprendizaje¨. (William Shakespeare).
¨El maestro que intenta enseñar sin inspirar en el alumno el deseo de aprender, está tratando de forjar un hierro frío¨ (Horace Mann).
¨Un maestro hace mella en la eternidad, nunca sabrá donde termina su influencia¨ (Henry Adams).
¨La verdadera educación consiste en obtener lo mejor de uno mismo. ¿Qué otro libro se puede estudiar mejor que el de la humanidad?¨. (M. Gandhi).
¨Yo no enseño a mis alumnos, solo les proporciono las condiciones en las que puedan aprender¨.
¨Es detestable esa avaricia espiritual que tienen los que, sabiendo algo, no procuran la transmisión de esos conocimientos¨ (Miguel de Unamuno).
¨El desafío de la educación es acortar la distancia entre lo que los alumnos aprenden hoy y las realidades con las que convivirán mañana¨ (J. Ortega y Gasset).
¨La educación es tal vez, la forma más alta de buscar a Dios¨ (Gabriela Mistral).
¨No sé si la educación puede salvarnos, pero no sé de nada mejor¨ (JL. Borges).
¨El objetivo principal de la educación es crear personas capaces de hacer cosas nuevas, y no simplemente repetir lo que otras generaciones hicieron¨ (Jean Piaget).
¨Optar por la docencia nunca podría venir de una decisión de última hora, no se puede llegar a la plenitud en un ideal ajeno a la voluntad interior¨(Anónimo).
¨Tan solo por la educación el hombre puede llegar a ser más hombre. El hombre no es más que lo que la educación hace de él¨ (Inmanuel Kant).
¨Educar al niño y no será necesario castigar al hombre¨ (Pitágoras).
Tomado de la web site feadulta.com