Es la máxima autoridad de un país donde la democracia no existe. Tiene facultades políticas y religiosas por lo que la confrontación con sus opositores es constante.
Tiene como principal función el organizar todas las esferas del Estado; crea, suprime o modifica ministerios o corporaciones de acuerdo a su conveniencia.
Entre sus facultades está el ordenamiento del Poder Judicial. Mete la mano en la justicia. Nombra magistrados y jueces revestido de la autoridad que supuestamente le dio el pueblo en sufragios no muy trasparentes.
Dispone cuando serán las votaciones. Decide su reelección y quienes participaran por su movimiento para la Asamblea. Eliminan contrincantes con el Poder Electoral que está a sus órdenes. El Legislativo donde tiene mayoría debe ser obediente a su voluntad caso contrario son relegados y sujetos a sanciones.
Convoca a Referéndum sobre temas de su interés, escoge las preguntas sin aceptar modificación.
Nombra representantes en los Medios que en su mayoría son estatales. Dicta las leyes y reglamentos para controlar la información y castiga con multas y remitidos a los que divulgan notas que no son de su agrado.
Es el Comandante en Jefe de las FFAA. Nombra a los Oficiales Superiores de las ramas. Decide el número de sus integrantes, sus sueldos y reconocimientos. Exige sumisión de lo contrario su destino es la baja.
Su carácter es irascible, a veces sensible y otras dictatorial. Califica con duros términos a sus adversarios y manda a pastar aun a sus seguidores. Se considera el redentor de la la Patria, recordando al pueblo los acontecimientos que se dieron en décadas pasadas, “nunca olvidar”, es la cansina cantaleta de todos los días.
Gasta los dineros del pueblo en obras faraónicas e innecesarias. Impone impuestos para pagar a sus seguidores que ha colocado en la burocracia y bonos degradantes para mantener una ficción económica inexistente.
Los adversarios están reducidos a la mínima expresión y buscan derrotarlo democráticamente, aunque saben que tiene el control de todos los estamentos del Estado. El discurso que manejan no termina de convencer al pueblo de que la política económica está equivocada y es causa del desempleo.
El Líder Supremo de un Estado es típico de países subdesarrollados donde el populismo se enquista en lo más profundo del pueblo y la miseria predomina. La educación es controlada en todos los niveles y se da un adoctrinamiento propio del marxismo-comunista.
Los falsos Lideres son generalmente derrotados por revoluciones sangrientas o terminan fugando agobiados por la corrupción, refugiándose en países que atacaron so pretexto de imperialistas o en paraísos fiscales donde escondieron sus fortunas.