“Lucio Gutierrez y Alvaro Noboa”:
Este binomio tampoco funcionaria, tienen ópticas diferentes y modos de solucionar la crisis, completamente distintas.
El Crnl./Ing. Gutierrez, nos dirá en la tarima, que “Alvarito” (como lo llaman sus partidarios); no tiene experiencia gubernativa, en cambio él sí, que gobernó “con un barril de petróleo de $20 y 15 Ministerios y consiguió, excelentes cifras macroeconómicas, no superadas aún y no creó, para el pueblo ecuatoriano, un solo impuesto -salvo los existente- en la época que gobernó el país”.
“Alvarito” en cambio, proclamaría que solo él y sus empresas conocen mejor que nadie, los mercados internacionales; que debería ser el único exportador de banano, para recuperar las perdidas sufridas y los bienes que le incauto el gobierno de la Revolución Ciudadana; en cambio “Lucio”, (como lo identifica la ciudadanía), apoyaría la libre exportación empresarial.
En materia de inversión extranjera, “Alvarito”, expresaría que lograría un récord de inversión, con sus amigos en los Estados Unidos, dueños de transnacionales para que inviertan en el Ecuador y transfieran su tecnología de punta y convierta al Ecuador en una potencia industrial.
“Lucio”, en cambio, trataría potenciar la industria nacional, y la producción agrícola y comercial, la primera con créditos blandos y a la segunda con la eliminación de todos los impuestos, tasas y sobre tasas que la gravan, al igual que los impuestos que se pretende establecer a las herencias y a la compra-venta de Bienes Inmuebles, y el IVA. lo reduciría gradualmente.
Aquí, en estos puntos de carácter tributario, el Ab. Noboa, se allanaría, para consensuar con su potencial binomio, pero que – preferiría terciar, con un vicepresidente de su absoluta confianza, en esta su sexta vez que lo intenta, porque la sexta -diría- es la vencida.
“Lucio”, en cambio, consideraría que ésta sería, la “muerte” política de Alvarito y que preferiría formar binomio con el Gral. Paco Moncayo, porque entre hombres de uniforme, se entenderían mejor.
Queridos lectores, Uds. coincidirán conmigo que este binomio, seria otro más de los “imposibles”, que solo mi “agudo” olfato político, lo ha planteado a luz pública, para orientación de ustedes.