A través de la televisión se pudo observar la larga cola de vehículos ecuatorianos que cruzaban la frontera hacia Colombia en busca de toda clase de artículos, incluyendo comestibles más baratos, la diferencia de precios cada día es más marcada con nuestro país
Se calcula que no menos de 40 mil vehículos mensuales en su mayoría procedentes de las provincias de la sierra pasan de Tulcán a Ipiales. Si en cada uno van sólo 4 personas, quiere decir que 160 mil almas tratan de hacer rendir sus pocos dólares en la compra principalmente de útiles escolares por la próxima apertura de clases en la región interandina.
En la ciudad fronteriza de Tulcán el comercio prácticamente ha desaparecido. Los negocios en altísimo porcentaje han cerrado sus puertas y los que sobreviven está en situación muy crítica. Las medidas que toma el gobierno como la canasta comercial es un verdadero fracaso como todas las soluciones que tratan de implementar.
Ecuador sigue los pasos de Venezuela. Los venezolanos pasan a Colombia buscando alimentos que en su país es escaso. El ecuatoriano tiene la ventaja de tener una moneda fuerte como el dólar que pese a la depreciación el tipo de cambio la hace atractiva.
Pero no sólo es la provincia del Carchi y en especial Tulcán una de las ciudades más afectadas con el decrecimiento de las ventas y el incremento del contrabando. Los Mall o Centros Comerciales de Guayaquil ya están sintiendo con fuerza la falta de ventas. Muchas tiendas no alcanzan a cubrir ni siquiera el valor del alquiler, por lo que la solución más inmediata está en la reducción de personal.
La concurrencia a los restaurantes ha disminuido notoriamente. Las personas bajan sus gastos en todo aquello que consideren superfluo o que puedan prescindir. La alimentación y el vestuario pasan a ocupar el primer lugar. El ecuatoriano deteriora su régimen de vida, mientras se fomenta con publicidad la vagancia y el Buen Vivir.
El gobierno por intermedio de sus voceros, sabios gestores del modelo económico, continúan con su cínico discurso de que el país está en franca recuperación. Ponen como datos el incremento de los depósitos en el sector financiero, sin tomar en cuenta que los préstamos chinos y la colocación de bonos hacen ver el espejismo que a ellos les conviene.
Las recaudaciones tributarias demuestran que el incrementar del IVA, el cobro del ICE y el 5% de la Salida de Capitales, no han funcionado como se esperaban. Las Salvaguardias y su prolongación por un año afectan a la industria y el comercio acercándonos cada día más a la realidad venezolana