“Los musulmanes pueden mostrar cualidades espléndidas, pero la influencia de la religión “paraliza” el desarrollo social de aquellos que lo siguen. No existe ninguna fuerza retrograda más fuerte en el mundo”, lo dijo en 1899 Sir Winston Churchill. ¿Qué opinaría Churchill ahora ante el terrorismo fundamentalista musulmán?
“La religión está en el corazón, y no en las rodillas” Douglas William Jerrold.
“Deja que las ideas y pensamientos sobre Dios te vengan de todas partes, hay un solo Dios con miles de nombres, rézale de acuerdo a tu religión, dando respeto a todas las demás”. Mahatma Gandhi.
“Un poco de filosofía inclina a la mente al ateísmo, pero profundizar en la filosofía conduce a la religión”. Francis Bacon.
“La religión me ayuda muchísimo a comprender y valorar la ciencia”. Francis Collins.
“El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir”. Albert Einstein.
(Hay quienes piensan que la ciencia nos dará las respuestas para todo.)
Trato, con los cinco pensamientos introductores a esta reflexión, de expresar algunas visiones desde diferentes lecturas, para tratar un tema difícil con largo debate histórico que está en plena actualidad, por los conflictos actuales marcados por el terrorismo, las muertes y asesinatos por creencias religiosas y sobre todo por el miedo que percibimos en muchos países por la incertidumbre planetaria, marcada por desastres naturales, las confrontaciones políticas y económicas, las pérdidas de valores, los vacíos de un materialismo brutal y una corrupción que empaña y corroe a muchos países, instituciones, industrias y mucho más.
Para efecto de este análisis, separemos el concepto de Dios y analicemos el instrumento para llegar a él, las religiones.
Las religiones son una forma de poder y control muy poderosa y si ampliamos el concepto, aún en los sistemas ateos, sus dogmas y métodos se manejan como religiones, así tuvimos el nazismo y hasta ahora el comunismo, cuyos líderes se considerar dioses y con rostros más solapados el Socialismo del Siglo XXI, la multiplicidad de nuevas religiones y sistemas que demuestran el poder y control que se puede ejercer sobre grupos humanos hasta naciones enteras, actualmente.
Todo aquel que pretende controlar la vida, los pensamientos y todo el quehacer de los seres humanos con cualquier método o sistema, llámese religión o no, pretende asumir el papel de Dios o reemplazarlo.
Esto ha hecho que en muchos países democráticos y libres, muchas iglesias y templos estén vacíos o se cierren, con nuevos negocios en sus edificios; pero lo triste de esta situación es que muchos seres humanos sacrifican sus vidas, agotan todas sus energías, renunciando a sus principios y valores por una nueva religión : “Ricos y Famosos” adorando al “dios dinero”.
Por ello el choque entre el mundo musulmán con todos sus cerrados procesos, creencias y sus rituales diarios de oración, chocan frontalmente con la forma de vida occidental en el que más que una religión se rige por unos principios laicos con muchos valores universales, pero también, con muchos excesos en su incumplimiento.
El conflicto es más de religiones que de creer o no en Dios. El conflicto con el mundo comunista es que Dios no existe para ellos, sólo el “hombre dios” que domina el poder. Aquí radica el problema, en los excesos, fanatismos, fundamentalismos, miedos, soledad, incertidumbre y todo lo que demanda en su esencia el ser humano, tener una identidad, una creencia, un camino, una filosofía de vida y un sentido para ella.
¿Será capaz la humanidad de armonizar toda esa enorme diversidad? ¿Podrán, por ejemplo, en la India liberarse sus habitantes de las creencias fatalistas del karma, al aceptar su miseria hasta la muerte y así al igual que ellos tantas otras creencias en tantos países y regiones?
Para finalizar, hay quienes en su ambición por el poder y para perennizarse en él, como el presidente Erdogan en Turquía, que quiere acabar con uno de los mayores logros en la historia del país: que siendo musulmán, logró el laicismo en el poder, alcanzado por su líder histórico Ataturk, y volver con la herramienta de la religión, a controlar y dominar al pueblo turco y a otros sutilmente.
Si tiene éxito, el tiempo lo demostrará. El sueña, al parecer, con el antiguo imperio turco-otomano.
Felicitaciones, Joseph.
Muy claro y objetivo el artículo.
Un excelente análisis de la situación del mundo actual y de nuestra región.
Ojalá el pueblo reflexione y busquemos la armonía que tanto necesitamos.
Un fuerte abrazo
Joseph , usted lo ha dicho muy claro !!!! es que la sed de poder es insaciable en hombres sin Dios que creen ser el propio Dios.
Un abrazo