Las encuestadoras son organizaciones profesionales que están especializadas en medir la opinión pública ciudadana, sobre las preferencias de los diversos entrevistados, sobre variados temas.
Las más atractivas para el gran público son las encuestas políticas, en tiempo de elecciones, en las cuales mediante un cuestionario preparado para el efecto, grupos que oscilan entre 10 y 15 ciudadanos, contestan sus opiniones sobre los problemas, temas y productos consultados, que después son tabulados entre los mil o dos mil entrevistados, que, dependiendo de la consulta especifica pueden ser preguntados o consultados sobre tal o cual tema, exclusivamente respecto de una ciudad, o respecto de una provincia o respecto del país entero, -en materia política electoral- dependiendo de, si la elección es para Alcaldes, Prefectos, Legisladores o Presidentes y Vicepresidentes de la República, o del producto o servicio en cuestión.
De estos pronunciamientos iniciales, (grupales), los encuestadores con profesionalidad, determinan las preferencias, proyectándolas al resto de la población, en capacidad de votar, y de acuerdo con esa proyección, establecen los porcentajes finales de quienes -candidatos- gozan porcentualmente de las preferencias de los votantes, respecto de los candidatos consultados.
En materia comercial, las grandes organizaciones, Las industrias y los Comercios, también recurren a las empresas encuestadoras para conocer las preferencias del público respecto de sus productos, por ej: entre varias bebidas refrescantes o con contenido de alcohol, o respecto de un nuevo producto, que han lanzado al mercado, e inclusive, sobre las preferencias del sabor con tales productos.
Los mismos productos cambian de sabor, respecto de los diferentes paladares de las personas, nacidos en distintos lugares del país o del o de los continente/s. Así, por ej., no es el mismo sabor el de la Pizza, que se come en Roma, que la que se come en los E,E,U,U, o en el Ecuador. Las encuestas también juegan un excelente rol, en materia de alimentos, de servicio al cliente, de servicios de post-ventas, y así por el estilo.
Los expertos en marketing, son generalmente lo más interesados en conocer la bondad de los productos que lanzan las empresas al mercado. Necesitan conocer el impacto positivo o negativo, que tales productos han causado -favorable o desfavorablemente- entre los consumidores, o en qué lugares territoriales de la distribución de los mismo, tienen mayor o menor acogida.
Los Ejecutivos de Marketing, en base de los resultados o conclusiones de los/las encuestados/as, sacan sus propias conclusiones y recomendaciones, que las ponen a disposición de sus Gerentes Generales, y éstos a su vez, las plantean a sus Directores en sus reuniones cotidianas, para que las conozcan.
De estos ejercicios, las empresas establecen políticas nuevas, o amplían las existentes, o corrigen las establecidas, de suerte que el producto lanzado al consumidor, logre frente a la competencia, la preferencia en el mercado. Los Partidos y movimientos políticos, suelen consultar en que lugar del país o de la Región, o de la ciudad predeterminada, están mejor o peor posisionados electoralmente hablando, de los ciudadanos de tal o cual lugar.
En consecuencia, son vitales en la Política y en las actividades industriales y comerciales, las encuestas, y por ello la necesidad de contratarl tales empresas, para su propia cosecha.
Debo advertir que la opinión del ciudadano encuestado, sea que se lo convoque a un local cerrado o sea que se lo aborde en la calle expresa su opinión en ese momento, de acuerdo a su personal criterio, de suerte que las encuestas siempre serán cifras o resultados variables en el tiempo y en función de las circunstancias que se dan, al momento de ser consultados, que pueden o no ser valederas a corto o mediano plazo.
En muchas ocasiones, los encuestados responden con ciertos criterios, más, producto de sus sentimientos o creencias personales ,que de la racionalidad de sus respuestas y en ocasiones ,deliberadamente mienten, sobre todo, en las consultas de boca a boca, resultando, en ocasiones, las menos creíbles.
En materia de preferencias electorales, una vez determinado los porcentajes, se considera y así lo admiten las propias encuestadoras, que es posible que se de un margen de error que oscila entre el 3 y el 5 %, más allá de ese margen, la encuesta pierde credibilidad, o no sirve para medir la expresión de una tendencia ciudadana.
En el Ecuador, todos los partidos políticos, incluidos los gobiernos de turno, están permanentemente monitoreando, con sus propias encuestadoras, las preferencias del público, para conocer cual es , el sentir popular, respecto de los políticos como tales, de los partidos y movimientos políticos (viejos o nuevos) y generalmente consultan, la credibilidad del gobernante y la efectividad de sus gobiernos.
Con estos antecedentes, y apoyados en las diversas encuestas hasta ahora conocidas, respecto de las preferencias electorales de los candidatos a obtener la Presidencia y Vicepresidencia de la República, vamos a opinar, con cierto temor a equivocarnos, -porque no somos especialistas- en el tema en cuestión.
Mas, si creo, que podríamos opinar y orientar a Uds. lectores, a siete meses y algo más de las elecciones, cómo, los ciudadanos, expresarían su voluntad de decidir, sobre el ganador de los próximos comicios, el 19 de febrero del 2017.
Aspectos y probabilidades que analizaremos en nuestra próxima entrega.