Rojos

Rojos, Reds en su título original, es un película  escrita, dirigida, producida y protagonizada por Warren Beatty, en el año 1981 y que forma parte del Top 10 de las películas épicas.

Su argumento está basado  en la vida del periodista estadounidense John Reed, autor de los libros México Insurgente ( sobre la Revolución mexicana) y Diez días que estremecieron al mundo (sobre la Revolución Rusa)

La película fue nominada a varios premios Oscar, ganando en las categorías mejor director, mejor actriz de reparto y mejor fotografía.

Parte del rodaje de la película se hizo entre Sevilla, Granada y Madrid.

Recuerdo que vi la película y me encantó, el personaje Jack Reed resultó cautivador para mi mente y mi estilo rebelde y soñador; era la época en que me gustaba ir al cine, no había Netflix y creo que en mi casa solo teníamos un televisor que se usaba para ver canales locales. Así que ir al cine, de vez en cuando, era mandatorio. También era la época en que decir “rojos” era una mala palabra en los círculos sociales  y en el colegio de mojas. Los “rojos” eran los comunistas, los que ponían en riesgo la estabilidad de las naciones y de las sociedades.

Hoy, cuando casi toda la humanidad ha visto el mapa de los Estados Unidos de América teñido de rojo, pensé en “Reds” y me puse a analizar. Los tiempos cambian y aunque no nos damos cuenta, el concepto de las cosas también se modifica. “Reds” o “Rojos” simbolizaba a “los de izquierda”, el color representativo de la insurgencia, la rebeldía, la inconformidad; además creo que universalmente el rojo es el color del peligro. El diablo es rojo, y sabemos que es el mas malo de todos; el semáforo en rojo indica que te detengas, los carros de bomberos son rojos…el fuego es rojo…, pero también lo son el amor y la sangre.

El color es un símbolo, y el color rojo hoy es el símbolo del ganador de las elecciones en los Estados Unidos de América, ya no son los “rojos comunistas rusos”, ahora son los “rojos republicanos de Norteamérica”. Si el mundo es una paradoja, también lo es la vida.

Una vida que queramos o no, no podemos vivirla en blanco y negro, porque parecería un luto constante.

Si Jack Reed viviera, qué escribiría? Talvez lo que muchos en  sus titulares: “El mundo está loco, Trump  presidente”.

Creo que ayer, 8 de noviembre,  lo que pasó en macro también pasó en micro.

No sé si para todos , pero si para algunos. En lo personal no le presté mucha atención a las elecciones USA 2016. Sin embargo el 8/11 es un día que nunca olvidaré. Aparentemente un mal día , pero hablando de citas bíblicas:  «Dios escribe derecho sobre líneas torcidas». No siempre alcanzamos a ver la verdadera dimensión de las cosas. Tal vez sea igual con Donald Trump.

Pensamos que es caótico , que es el fin , pero luego del fin  hay otro inicio. Recordemos que todo cambia , nada permanece. No hay un fin, debe darse una transformación.

Tal vez la muerte sea el mejor simbolismo y es algo que si no todos, la mayoría podemos entender.

Cuando todo se pudre, es ahí cuando llega la verdadera liberación. 

Trato de imaginar que diría mi abuela ante esta situación, tanto la personal, como la que ha conmocionado al mundo. Pero no se, no se; no se que diría mi abuela, solo se viene a mi mente una frase que solía decir mi mami cuando me veía triste o decaída, cuando las cosas parecían estar muy mal y no tener solución: “más se perdió en la guerra». 

Ni Donald Trump es el diablo, ni de rojo está pintado el infierno, solo hay un tiempo para cada cosa bajo el cielo, y creo que estamos en el tiempo de  esforzarnos a ver mas allá del caos, de intentar ser más allá de vivir para aparentar.

La decadencia en que vivimos seguramente indica que estamos cursando el “final de los tiempos”, y gracias a Dios que así sea, significa solo una cosa: el desequilibrio marca el cambio, solo los cadáveres no se mueven; después del caos surgió la vida:  “lo mejor está por venir”.