Comienzo este artículo expresando un deseo compartido por gran parte de los ecuatorianos: la necesidad del cambio en la forma de manejar el país.
Si los políticos tuvieran sensibilidad y apertura, entenderían que para esto es necesario no fraccionar y debilitar a la oposición; que en lugar de actuar como unos cuantos ladrillos dispersos deben preocuparse por consolidarse en un solo bloque contra el partido de Gobierno.
Ya hemos visto el primer ejemplo de desprendimiento para que esto ocurra: el abogado Álvaro Noboa desistió de inscribir su candidatura a la Presidencia de la República en aras de contribuir a la formación de ese gran bloque del acuerdo nacional para el cambio. ¡Ese es el camino a seguir!
Tengo certeza de que la mayoría de candidatos que inscribirán sus candidaturas se saben sin opción alguna, e incluso corren el riesgo de que los etiqueten como chimbadores. De continuar esta andanada de inscripciones, lo que pasará es que se dividirá un numero limitado de votos de oposición entre muchos candidatos, lo que los dejará con cifras de un dígito en las tan cacareadas encuestas, dando una abultada cifra de dos dígitos al candidato del partido de Gobierno.
Supongo que cada cual tiene su motivo y excusa para no retirar su candidatura, el uno porque con lo que ha gastado tiene que correr para sentir que lo ha invertido, otro porque si no interviene no le tocará nada en futuras negociaciones, algunos otros porque si no participan no meten asambleístas y así la lista continua.
Al final somos los ecuatorianos quienes resultamos afectados por la miopía y egoísmo de cierta raza política. Es hora de pensar en el país y dejar de lado vanidades e intereses personales.
Quienes de verdad quieran enderezar el rumbo para mejores días, que plieguen a un gran pacto para unir fuerzas y ahí sí, en un sólido y gran frente común, logren el cambio que el país espera, derrotando en la urnas al llamado continuismo.
No sueñen despiertos señores candidatos; el partido de Gobierno sabe que la mejor estrategia es dividir para reinar y ustedes se la están haciendo a la perfección.