Con el inicio del 2017, se retoma por parte del CNE el cronograma electoral para lo que serán las elecciones del 19 de febrero. El inicio de la campaña se dio oficialmente el día martes 3 y deberá finalizar el 16 de febrero.
En los días que durará la campaña y que marcan la cuenta regresiva para el gobierno de Correa, se verá correr mucha agua bajo el puente como se dice vulgarmente, ya que saldrán a la luz todo tipo de información o desinformación sobre los aspirantes a la Presidencia, Vicepresidencia y Asamblea.
Existe una gran expectativa sobre los hechos de corrupción que se van destapando del gobierno de Correa.
Hay cualquier cantidad de dimes y diretes de la parte oficialista como de la oposición.
Todos los de Alianza País quieren sacar el cuerpo a la corrupción y el mismo Presidente busca con mucho afán indilgar la culpa a personajes que hace más de 10 años estuvieron en gobiernos llamados neoliberales.
Las revelaciones de los sobornos de Odebrecht son solo una parte de lo que ha significado el perjuicio causado al Estado por parte de algunos funcionarios del gobierno. La Contraloría no ha demostrado con claridad cuantos informes existen sobre contratos o compras en contra de burócratas verdes Flex y de quienes les han servido de testaferros.
No hay peor cuña que la del mismo palo dice un viejo refrán. Un Asambleísta gobiernista se cansó de ver tanta corrupción y de la forma en que se la viene tapando en la Comisión de Fiscalización, por lo que se fue de frente contra el Fiscal que es el causante de que los denunciados no estén en el tarro.
Se rumora que en los próximos días se revelaran casos de mayor corrupción. La expulsión del asambleísta de AP de darse, traerá mucha más información del interior de las filas de los verdes; deben estar meditándolo mucho, aunque con calificarlo de traidor y burro, esperan superar el problema.
La cuenta regresiva funcionara tanto para la terminación del gobierno correista, como para una buena cantidad de funcionarios y testaferros que se han levantado los dineros de los ecuatorianos en la “década ganada”. Les esperan los juicios y el vómito prieto.
