Como ley en el Socialismo del Siglo XXI, nadie puede opinar sobre política sino únicamente aquellos que pertenecen al gobierno o son parte de las denominadas revoluciones que han terminado empobreciendo a los pueblos donde se han establecido.
Hace pocos días la Iglesia ecuatoriana a través de la Conferencia Episcopal, hizo público una serie de soluciones que a su saber y entender deberán ser aplicadas por las autoridades que se elijan en febrero próximo.
Los curas ecuatorianos emitieron una carta pastoral a la que denominaron: “Convocados a caminar juntos”. Básicamente consistía en un llamado a todos los ecuatorianos para que reflexionen y mediten su voto antes de acudir a las urnas.
La carta pastoral tiene seis postulados, algunos de los cuales con seguridad no deben haber gustado al gobierno. Oficialmente no se han pronunciado, aunque han salido a opinar algunos de los partidarios verdes-comunistoides.
En la pastoral se topan temas como: La pobreza; La justicia; El dialogo; La libertad; Progreso y Paz, además lo de actualidad, La corrupción.
Sobre la pobreza se deja en evidencia que los ecuatorianos no han mejorado en la década ganada, ya que carecen de asistencia médica oportuna, educación y vivienda. Les faltó decir trabajo y próximamente alimentación.
“La justicia sin independencia del poder político, no puede ser libre y mucho menos digna”. Las últimas denuncias sobre Odebrecht y la remoción del fiscal dejan en claro cómo se mete la mano en la justicia; ni qué decir del caso Petroecuador y más corruptelas que van saliendo a la luz diariamente.
“No hay un auténtico dialogo social al no permitir que se den las legítimas diferencias”. Nadie puede discrepar de la opinión de quien ostenta el poder, peor tratar de hacer valer sus derechos `por más legítimos que estos sea.
Sobre la libertad se indica que el estatismo, unido a la propaganda del Estado, impide que las personas puedan ejercer aquella libertad a la que tienen derecho.
“El progreso y la paz, se ven debilitados por el fraccionamiento que se ha hecho a los indígenas, al no permitirles organizarse, atentando al derecho que tienen de vivir y progresar en paz”. Hay que añadir que no solo es a los indígenas, sino a todas las organizaciones en general, las que han diezmado y hecho apresar a dirigentes y perseguido a personas que están en la clandestinidad.
“La corrupción en las instituciones es una clara evidencia de la falta de control y fiscalización. Los ciudadanos claman por un ejercicio del poder honesto”. Son realmente benévolos al no querer referirse a ningún personaje del gobierno peor emitir juicios de valor. Se conoce que hay muchos, pero prefieren la discreción.
Quienes piensen que los curas no pueden expresar su opinión sobre la conducción del país están equivocados, seria restar el derecho a un grupo de ecuatorianos que por el solo hecho de haber dedicado su vida a la religión y a la labor pastoral, estarían impedidos de hablar y de velar porque una sociedad logre conseguir el bien común.
Esperemos que las opiniones de la Conferencia Episcopal calen en la conciencia de un pueblo como el ecuatoriano donde la religión católica es aun mayoritaria, a pesar que en la revolución verde Flex, ni los curas estuvieron exentos de calificativos.