Mantengo que hay ciertas regiones que rehúsan progresar, por culpa de los gobernantes, políticos y personas que les apasiona usar y beneficiarse de los grandes inventos capitalistas, pero pregonan ideologías equivocadas y atentan contra las libertades. Una de las regiones es sin duda alguna, América Latina. Sus gobernantes y gran parte de la sociedad han hecho todo lo posible para no salir de la pobreza. José Piñera, co-arquitecto del milagro de la economía chilena, modelo en Sudamérica opina al respecto: “Siempre me ha asombrado la paradoja de nuestro ‘continente de siete colores’, como lo llamó hermosamente Germán Arciniegas. América Latina -conectada por su geografía con dos de las naciones más exitosas del mundo, bendecida con toda clase de recursos naturales, sin graves problemas de violencia originados en la raza, la religión o la lengua, sin mayores conflictos entre sus países, con una extraordinaria cultura caracterizada por su continuidad y su diversidad- podría ser una región próspera y estable. Sin embargo, la vida política y económica de nuestro continente en los últimos dos siglos contrasta abiertamente con aquella de Estados Unidos”. El historiador Claudio Véliz agrega: «Nosotros estamos en un nuevo mundo que nació casi simultáneamente en el norte y en el sur, que fue habitado por dos grandes sociedades trasplantadas y ambas generadas a su vez por los imperios más grandes de la modernidad. Dos sociedades que comenzaron una muy pobre, la del norte, y otra muy rica, la del sur. Y en 500 años los papeles se han trastocado totalmente».
Nuestros países nacieron mal, comenzando por el mismo Simón Bolívar que fue demócrata al hablar pero dictador en sus acciones. Pretendió ser presidente a perpetuidad de Gran Colombia a través de la constitución boliviana. Como bien lo señala Piñeira: “…la tragedia de América Latina en el siglo 20 proviene, en gran parte, de haber sido un continente huérfano. Los libertadores lucharon con gran heroísmo para independizar a nuestros países del control político español. Pero una cosa es saber luchar y otra muy distinta saber fundar naciones y gobernar bien[…] Los libertadores y sus sucesores no anclaron a las jóvenes repúblicas en los valores de la libertad individual, el Estado de Derecho y la democracia limitada, sino, por el contrario, mantuvieron, y en algunos casos superaron, la tradición centralista española[…] El hecho de que América Latina tuviera ‘Generales Fundadores’, pero indudablemente no ‘Padres Fundadores’, ha significado que hasta hoy América Latina carece de las instituciones y los principios de una verdadera democracia al servicio de la libertad. Por ello, nuestro progreso es tan oscilante y frágil. Como en el mito de Sísifo, empujamos la roca hasta la cumbre de la montaña para ver una y otra vez cómo vuelve a caer, aunque no necesariamente al nivel desde el cual se partió”
Efectivamente en la Colonia, América Latina fue considerablemente más rica que Estados Unidos y Canadá. Pudiendo haber estado entre las regiones más prósperas del mundo, forma parte de las naciones que todavía no salen de la pobreza; mientras que Estados Unidos, Canadá y numerosos países del sudeste asiático, incluyendo naciones europeas que fueron atrasadas como Irlanda y España y dejaron atrás la ignorancia, desnutrición, desmotivación y todos los males que aquejan a los países del Tercer Mundo. ¿Cómo los estadounidenses lograron tan espectacular desarrollo? Siguieron el camino correcto. Fue envidia del mundo desde el siglo XIX. Los europeos enviaron a estudiosos a la nación de Jefferson, Washington y demás visionarios, para investigar lo que hacía ese país para tener tantos logros. Lo visitaron, observaron, conversaron y escribieron sobre la clave de tanto progreso. Entre ellos, el francés Alexis de Tocqueville y el alemán, Max Weber, publicaron libros sobre lo que vieron.
La política de exclusión colonial de los reyes españoles prohibiendo al Nuevo Mundo tener contacto con personas, corrientes de pensamiento y comercio de otros reinos, dejó indeleble huella en la mayoría de los estamentos de la sociedad ecuatoriana; 186 años después de ser república, no puede pensar ni actuar como sociedad del Primer Mundo. Vivimos de experimento en experimento político, económico y social. Tenemos subdesarrollo mental. Cada gobierno no contribuye a acortar distancias. En el actual hemos retrocedido en mucho y avanzado en poco.
Como gran visionario Winston Churchill advirtió hace casi 70 años que los imperios del futuro serían imperios del conocimiento basados en libertades e iniciativa personal, sin tener el Estado que meterse en la vida de las personas. No hemos aprendido. Como bien señala Douglass North,premio Nóbel en Economía:“¿Cómo explicarnos la persistencia de la pobreza en medio de la abundancia?. Si conocemos las fuentes de la abundancia, ¿por qué los países pobres no se limitan a adoptar las políticas que contribuyen a ella…?”
Estimado Guillermo , lo felicito excelente artículo , la pregunta que nos debemos plantear hoy, es qué debemos hacer como sociedad para cambiar esta mentalidad ,
En realidad me parece inaudito que todavía en el siglo 21 los políticos en campaña estén hablando de ofrecer agua potable, educación y salud ,cuando ya deberíamos estar hablando de cómo crear tecnologías en informática, agricultura, medicina e industria . En opinión personal creo que en América Latina no tenemos una concepción clara de lo que significa órden, limpieza y respeto , por tanto no lo aplicamos y cada uno a todo nivel trata de aprovecharse del otro,y tomar el camino del menor esfuerzo para conseguir satisfacer sus intereses ; si miramos a sociedades desarrolladas como EE.UU, Canadá, Europa en la mayoría de sus países, e inclusive en Asia con Japón y Singapur como ejemplos destacados , vemos que su éxito está basado en estos pilares .
Estimado Carlos
Gracias por sus comentarios. Nuestra brújula no ha funcionado desde que nos independizamos. Es triste realidad. Los errores se iniciaron con nuestros patriotas. Ejemplos abundan, los he comentado en mis artículos, ensayos,conferencias y libros. Hay numerosas recomendaciones. En mi próximo artículo incluyo un enlace para ingresar a un sitio web donde está parte de mi producción.
Primo : piñeira fue presidente de Chile verdad? Excelente artículo. Leeré a los autores que comentan. Estamos agradecidos q has guelto a escribir para tu columna . Carlos Alfredo Andrade arosemena.
Creo es tiempo de cerrar la brecha y tener una verdadera cooperación internacional, solo se superará el subdesarrollo con instituciones despolitizadas y con inversion, en educacion y produccion. La tecnología ya esta al alcance de todos y lo que no existe es un link para que esta llegue al mercado laboral