Terminados los escrutinios de la primera vuelta y una vez que se comprobó por múltiples denuncias que se dio un fraude en todo el sentido de la palabra, las expectativas deberían esta centradas en la segunda vuelta, pero más parece que la cosa no se está dando así., hay mucha apatía.
El fraude se truncó parcialmente ya que no le fue posible al candidato oficialista ganar en la primera vuelta como eran los cálculos de los verdes Flex. Todo lo tenían calculado menos que una gran cantidad de ciudadanos se apostaran en las afueras del CNE en Quito y Guayaquil y exigieran claridad en el conteo.
El fraude fue parcial ya que la atención centrada en los candidatos a la presidencia descuidó a los partidos y movimientos políticos de los resultados para asambleístas. Se dio chace a que los oficialistas verdes logren una mayoría que por lógica no es posible que la obtuvieran. Lenin no podía alcanzar con los votos que saco para que tengan 72 asambleístas.
En todo caso es evidente que la votación del oficialismo correísta es una clara demostración de que el país quiere un cambio de modelo de gobierno y que la corrupción que se sigue destapando en gran cantidad en los contratos con sobreprecio, así como las coimas que han enriquecido a miembros de Alianza País, harto y enfureció a los ecuatorianos.
Lo que llama mucho la atención es la apatía que se siente en el país para lo que será la segunda vuelta. Para lo cual caben dos explicaciones:
Los ecuatorianos tienen definido su voto y no les interesa más la campaña política.
La situación económica ha llegado a un punto que la preocupación de las personas está más en como parar la olla que él estar en mítines o manifestaciones que no lo conduce a nada. . Peor aún si ni sanduches y colas les reparten los verdes.
La apatía en mi opinión se mantendrá hasta el 2 de abril, fecha en que se concurrirá nuevamente a las urnas y donde se definirán los destinos del país. Se espera que el ausentismo se reduzca sustancialmente.
El pueblo estará muy pendiente de que su voluntad sea respetada, más aún cuando las medidas ultimas tomadas por el Presidente descabezando a la cúpula del ejercito hacen pensar que algo se está tramando en Carondelet y que la inauguración de obras inconclusas es buen pretexto para hacer campaña por el candidato del gobierno. Los verdes utilizaran todo a su alcance para mantener la revolución del Siglo XXI.