Después de la celebración al término del proceso electoral el candidato ganador podría sufrir el comúnmente llamado chuchaqui, en este caso, poselectoral.
No más fiesta y jolgorio, le toca abrir los ojos y despertar ante la cruda realidad de un país al que lo adornan diferente tipos de problemas y complicaciones. La tarea no será fácil. Encontrará un Ecuador claramente dividido, donde algo menos de la mitad votó por un cambio de dirección, mientras que la otra buscó únicamente el cambio de personaje político, sin sentir como imprescindible la necesidad de una transformación profunda en la manera de administrar el país. Tendrá una oposición vigilante de todo lo que haga el nuevo gobierno para, al mínimo desliz caerle encima, sin reparo alguno.
Es indudable que la fuerza de convocatoria del gobierno entrante no será igual que la del gobierno saliente; no hablamos de la misma personalidad y ni de cerca de la fortaleza que el anterior ostentaba. Tiene mayoría en el poder Legislativo, sin embargo, esto no es garantía; sabemos que esta no necesariamente perdura, por varias razones, como los camisetazos, los expulsados, los que se independizan y otras más que llevan a debilitar los bloques de uno y otro lado, provocando las llamadas mayorías móviles o por conveniencia.
Lo recibirán las manos extendidas de los votantes que esperan el cumplimiento de las promesas de campaña, que demandarán ingentes recursos económicos que, en una economía como la ecuatoriana, son particularmente escasos.
Tendrá que aplicarse mucho en recuperar la imagen de transparencia y credibilidad para demostrar que a pesar de representar la misma tienda política, no comulga con la falta de control y los atracos cometidos.
No deberá temblarle la mano cuando tenga que aplicar todo el rigor de la ley sobre los responsables en hechos de corrupción, llámense como se llamen, sin importar el cargo que ostentaron u ostentan. Ahora debe trabajar comprometido con las buenas costumbres y con paso firme, para arrancar el gran proceso de reparación nacional de nuestro querido Ecuador.
Sra. Acosta:
El chuchaqui al que usted se refiere es del Sr. Lasso, quien creyó como en su momento lo fue Alvarito, que el único requisito para ser Presidente de la República es ser rico, ¨muy exitoso¨ para crecer como espuma durante la dolarización y con los certificados de depósito, mientras los pobres perdían sus pequeños ahorros y se esfumaban sus sueldos.. Ha utilizado su dinero para una campaña millonaria de llenar con grandes pancartas cada tres cuadras los edificios estratégicos de las ciudades del país. Ha convencido a los Pachkutic de ubicarles bien, a los MPD de devolverles la UNE, sus edificios y la platita, a los gutierristas de participarles en el pastel y decir que Gurierrez fue honorable y que de gana le sacaron del gobierno y el país, a los izquierdistas falsetas que le acompañen y no le tengan miedo como al tirano Correa, a los médicos del IESS y del Ministerio de Salud que volverán a trabajar 4 horas diarias o lo que ellos quieran. En fin, a todos los que se oponen a Correa les ha ofrecido de todo, total para eso tiene plata. A los medios como Ecuavisa, La Hora, Teleamazonas., Vistazo, El Universo y otros les dijo que derogará la ley de comunicación para que vuelvan al relajo, ha hacer lo que les venga en gana, hasta poner Presidente, como quisieron hacer en esta ocasión. Ya me imagino lo que habría sucedido si no existieran los medios públicos, este momento el Sr. Lasso habría convencido a la opinión pública que es él es el legítimo Presidente.
Alianza País ha enfrentado la ultra derecha del brazo con la ultra izquierda….como para reirse. LASSO se encapricha en armar ahora el relajo porque sabe que nunca más podrá pretender llegar al gobierno. Sabe que en la derecha hay uno o dos líderes que pueden hacer un mejor papel.
Respecto a que Lenin Moreno tendrá a la oposición vigilante y presta a caerle encima (ENCIMA nomás debe ser – tampoco nadie o nada cae debajo por esto de la gravedad). Eso es parte del accionar político, siempre que se lo haga para construir y no solamente por oponerse, dando ideas, soluciones y buenos augurios. Total, las equivocaciones del gobernante afectarán a todos, incluidos los opositores.
Respecto a los camicetazos en la Asamblea Nacional, usted se refiere a lo que sucedía en el tristemente célebre Congreso de antes, donde con plata y canongías se conquistaban adeptos. En Alianza País hay gente con ideales, con valores y dispuesta a trabajar honestamente para apuntalar las conquistas sociales que requiere nuestro pueblo. Quienes no nacimos en cuna de oro defendemos esta Revolución, no lo hacemos por un cargo público, ni somos recaderos de nadie, lo hacemos por convicción, porque creemos que el Ecuador requiere avanzar en equidad, inclusión y oportunidades para los de abajo, para los olvidados.
El panorama para el gobierno de Lenin Moreno no es de malos augurios, los únicos que le desean el fracaso son los analistas amateurs que no analizan, son malos brujos y con desconocimiento total de la realidad actual del país.
La oposición en democracia es buena y saludable, cuando entiende los problemas y ayuda a encontrar las soluciones. Pero oponerse por oponerse, como hacen ustedes en este blog, de nada sirve al gobierno y al país, créalo estimada señora.
Ahora que estamos en Semana Santa es de desear que la virulencia patológica de los opositores de transforme en una oposición sensata y constructiva, que el odio salvaje de unos, no contagie ni encentive a otros. Que los trasnochados sediciosos que convocan a las Fuerzas Armadas al golpe de Estado se serenen, porque de lo contrario exigiremos que la justicia actúe y les ponga donde deben estar, en la cárcel o en un manicomio. Quien le escribe es un ciudadano que cree en los valores eternos de la Patria, en la democracia, en el bien común, no soy enfermo para desearles a ustedes lo peor, a pesar de que por tantas las calumnias y barbaridades que aquí dicen, no merecen un premio.
QUE LA PAZ VERDADERA NOS ILUMINE A TODOS LOS ECUATORIANOS.
Sr. Director;
Ustedees no han publicado mi comentario a este artículo, espero que invocando a la pluralidad de ideas aque dicen defender, se me publique, o es que ya REPITEN LO QUE TANTO critican?