El Presidente electo Lic. Lenín Moreno durante toda su campaña ha mantenido que en el país debe haber un cambio en la forma de gobernar. Ha repetido por muchas ocasiones: Consensos, diálogo y brazos abiertos.
El país está dividido–fraccionado hecho que se evidencio en los resultados electorales. El acuerdo que debe propiciar el futuro Mandatario implicará realizar modificaciones en la conducta para buscar la unión que permita la gobernabilidad.
Los trabajadores que celebraron su día clásico el día lunes 1 de mayo son los primeros con los cuales se debe patrocinar los diálogos que restituyan aquellos derechos que la clase obrera considera han sido arrebatados. En forma democrática y plural deben escuchar todas las voces de los diferentes organismos que los aglutinan. El restablecer el 40%de las pensiones jubilares podría ser unas de las tantas alternativas.
Los sectores de la Producción creadores de la mayor cantidad de plazas de trabajo y que fueron relegados por casi una década, deberían ser llamados a un conversación frontal y transparente, donde se expongan ideas que generen empleo y confianza, derogando o revisando de leyes que afectan la productividad.
El anuncio de la puesta en vigencia del dinero electrónico no aboga en nada a la tranquilidad que se necesita para la inversión tanto nacional como extranjera; no se diga las reuniones que se tiene con “asesores” afuereños, teóricos, que en sus países causaron caos y malestar al punto de desatar prácticamente guerras civiles; Grecia y Venezuela son los mejores ejemplos.
Los brazos abiertos deben ser el indicativo del posterior abrazo. Estos gestos tienen que manifestarse desde los primeros días del próximo gobierno como significado de que efectivamente se quiere llevar al país por una senda diferente a la de Venezuela. Se espera señales que hasta ahora no se manifiestan.
Hay anuncios contradictorios entre el mandatario saliente y el entrante. Muchos se preguntan qué libertad tendrá Moreno para poder gobernar sin la sombra que representa Correa y su estilo confortativo.
Quienes forman el círculo íntimo del futuro mandatario son caras por demás conocidas que han estado en el correato desde en inicio; salvo uno que otro nombre diferente que se escucha a través de radio bemba, parecería que los cuadros serán los mismos. ¿Serán puestos por el saliente para evitar algún deserte?
Los primeros días de Moreno nos dejara ver el panorama de por dónde se va a transitar. Algunos opinan que como en toda contienda el comienzo será un tiempo de estudio y sin agresividad, para posteriormente con la oposición descuidada regresar al formato que esta trazado en el plan de gobierno elaborado por el antecesor.
Más de lo mismo., que dudas nos queda.