21 noviembre, 2024

El Socialismo del Siglo XXI: Parte 2

Uno de los graves, gravísimos, problemas del Socialismo del Siglo XXI, es el de coartar la libertad, tanto de prensa, como de expresión. Estamos viendo la crisis que llevan, acentuada cada vez más, nuestros hermanos venezolanos. Poco a poco, a lo largo de los años, se los ha ido restringiendo, primero de lo sencillo, hasta llegar a los medicamentos y alimentos. El socialismo iguala a la gente, pero para abajo, no para arriba. Los únicos que tienen y les sobra, son los dirigentes y sus secuaces. ¿El pueblo? ¡Que se muera de hambre! Para poder lograrlo, luego de restringir, lo elemental, se pasa a armar milicias guerrilleras, darle armas y lanzarlas contra el pueblo. culpando a los que reclaman, de las atrocidades que ellos mismos cometen. Ahora, ni protestar es permitido. Las marchas pacíficas, con gritos, cacerolas u otra forma de reclamo, son frenadas con bombas lacrimógenas e incluso con perdigones. El refrán es: “El que no está conmigo, está contra mí.” Es decir, ya no existe ninguna libertad en Venezuela, se vive una dictadura feroz, que el mundo no debe ni puede soportar. “¡Libertad! ¡Oh dulce nombre!  Hermoso y celeste don, ¡Tú eres la misma razón! ¡Tú eres el alma del hombre!”, pone claramente en el “Alfabeto para un niño”, nuestro insigne Padre de la Patria, Don José Joaquín de Olmedo.

Hay un viejo refrán, que debe abrirnos los ojos: “Cuando veas la barba de tu vecino rasurar, por la tuya a remojar”. Preocupa la forma de actuar de algunos, que desean imitar lo malo, pidiendo la creación de fuerzas especiales, similares a los Colectivos de Venezuela, las cuales, de acuerdo a lo que piden, llegarían a estar por encima del Ejército y la Policía. Considero esto un insulto a nuestras Fuerzas Armadas y  una forma de enfrentar pueblo contra pueblo, sembrando odio en un país que siempre ha sido pacífico y tolerante. Espero que nuestro Presidente electo, no permita que esa monstruosidad, se transforme en realidad.

Es cierto que el capitalismo es egoísta, quiere todo para sí, que se olvida de la solidaridad y puede, si la persona no domina su desmedida forma de ser, acabar convirtiendo a la persona en un monstruo acaparador, que quiere todo para sí, pero para eso hay leyes, y además, el ser humano  debe dominarse a sí mismo. El ser humano que no se domina a sí mismo, no merece ser considerado un ser humano, y pienso que hay más riesgo de falta de dominio en un socialista que en un capitalista, puesto que el segundo ya ha poseído, y el primero recién empieza a poseer, por lo que lógicamente, tendrá más apego a lo material que el otro.

Creo que el ejemplo de Venezuela debe ayudar a evitar que el Socialismo del Siglo XXI, pueda seguir destruyendo países. Creo también que si este tipo de dictaduras quiere entronizarse en cualquier país, puede llegar a ser necesaria una acción conjunta del resto del mundo para destruir un cáncer que puede llegar a destruir el mundo.

 

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2 comentarios

  1. Al Director de Desde mi Trinchera, mi buen amigo José Fernando Gómez:
    Te felicito por este muy buen artículo en el que dices la verdad sobre el Socialismo del Siglo XXI. No existe nada mejor que la libertad, tanto de expresión, como de actuación y esto es lo que falta en este movimiento, que ya vemos a donde ha llevado a Venezuela. . Ante semejante barbarie no queda más que rezar.
    Un fuerte abrazo
    Armando

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