La Asamblea, de ingrata recordación, aprobó, entre gallos y medianoche, pese a que en varias ocasiones se ha insistido en lo contrario, la reelección indefinida. En la Constitución última, se debatió y se decidió no aceptarla. Pero el afán y la prepotencia del el causante de los 10 años más tristes de la historia del Ecuador, aunque hay que reconocer que con sobreprecios, sin concursos reales, atrasos, y más vicios, se han realizado varias obras muy necesarias y algunas inútiles a lo largo de todo el territorio nacional, hizo que lo promuevan y aprueben los alza manos del Congreso.
¿Qué significa una reelección indefinida? Que la persona que nos gobierna puede quedarse en el poder indefinidamente. Que en el Ecuador no hay nadie capaz de gobernarnos sino el que dirige, es decir que los demás ciudadanos no servimos para nada. Se corre el riesgo, por supuesto, que con buenos arreglos, aumentando la población, permitiendo que los difuntos voten, haciendo que los migrantes que llegan de otros países voten sin ser aún ciudadanos, teniendo personas con doble cédula, etc., y arreglando con el CNE, la persona pueda quedarse en el poder mientras tenga vida, o incluso un tiempo más, como ocurrió en Venezuela.
Ahora, de acuerdo a las leyes, esto ya está aprobado y es una bomba de tiempo que, si no es eliminada ya, puede destruir el Ecuador. Una de las primeras acciones, o quizás incluso, la primera acción de este Gobierno y de esta Asamblea, es la eliminación de este absurdo. Si no lo hacen, es urgente y necesario pedir un referéndum para eliminarlo definitivamente. Es extremadamente grave que esto pueda ocurrir. Acabamos de vivir una dictadura horrorosa, con todos los poderes concentrados en uno solo, lo que ha permitido abusos de todo tipo, injusticias, apresamientos absurdos, denigración de personas. El hipnotismo colectivo, por medio de propagandas de todo tipo y forma, discos, sabatinas, promesas, etc., nos ha llevado al plano en el que estamos.
Hemos visto lo que ocurrió en Cuba, estamos viendo lo que se vive en Venezuela, ¿Por qué los venezolanos y los cubanos quieren salir de su país? ¿No lo aman, acaso? ¿Por qué prefieren venir a Ecuador a cuidar carros? Es por llegar a un sitio en el que puedan decidir qué comer, donde puedan conseguir medicinas para curarse, donde no haya que hacer cola para recibir un litro de leche, un trozo de carne, una libra de arroz, para que su familia tenga para comer esa semana.
Si se deja que el país se le entregue en bandeja de plata a cualquier dictadorzuelo que pretenda gobernarnos indefinidamente, ¡no nos quejemos luego de nuestra desgracia! ¡La alternabilidad es la vida de la democracia!
SINVERGUENZAS
Dr. Gómez:
En democracia se cumple la voluntad de la mayoría. Sucede en Ecuador, E.U. o la Cochinchina. Si la constitución faculta la reelección, no es menos cierto que un ciudadano puede ser reelecto siempre que así lo decida la MAYORÍA de sus conciudadanos en las urnas. Solo a un loco o a su amigo Sr. Lasso se le puede ocurrir auto nombrarse Presidente sin contar con esa mayoría de votos.
Lo demás que usted indica es una carencia de razonamientos lógicos y sus argumentos delesnables acompañados de comparaciones ridículas con otros países.
Por favor, proponga cosas serias no lo mismo de siempre estimado pediatra.
Seguramente los que a Ud. Dr. Gómez, lo desacreditan por decir y escribir la verdad, son «borregos» de este gobierno o tienen «borregos» trabajando para estos indeseables.-
Veo que has recibido un comentario desabrido y poco cortés. Al escribir sobre temas tan espinosos, pero ciertos, te expones a esto.
Tu escrito está muy bien puesto. Hay que decir ¡Ya basta! a estas resoluciones de la Asamblea que no son constructivas para nuestro país. Por qué no permitir que otras personas capaces y con ideas renovadoras puedan también optar por cargos de libre elección?
Sr. Baquerizo:
Usted tampoco entiende que la elección y más la reelección de un Presidente depende de la voluntad mayoritaria del pueblo en las urnas, así exista esa facultad en la constitución.
Los argumentos del Dr. Gómez y suyos, son miedos infundados e ilógicos.