Obras por hacer
Ya habíamos asumido este tema, respecto del nuevo proyecto vial, Guayaquil – Santa Elena y Progreso – Playas. Al respecto, debo agregar que el ramal Progreso – Playas, puede esperar; que la vía Guayaquil – Santa Elena, bien podría construirla, el tramo Progreso – Santa Elena, la Prefectura de Santa ELena con el MOP, y la empresa Verdú, asumir la reconstrucción y ampliación de la vía Playas – Posorja y la Posorja – El Daular, nuevo lugar destinado para el nuevo aeropuerto de Guayaquil.
La vía Daular – Guayaquil, será ampliada por la alcaldía de Guayaquil, según anuncios en dias atras del Alcalde Nebot.
Pienso, que el Gobierno Nacional, bien puede hacer un concurso o licitación o asumir la construcción de ella con el MOP o concesiorarla. La crisis fiscal lo amerita, y el desarrollo de esa zona, con la construcción del puerto de “Aguas Profundas”, lo exigirá en el cercano futuro.
La empresa que ya realizó los estudios técnicos, bien podría venderle los estudios y planos levantados a los municipios de Playas y a la Prefectura de Santa Elena, para que ellos realicen tales obras, por elemental sentido de equidad pública y de respeto a las autonomías municipales y de justicia a las Prefecturas de las Provincias del Guayas y Santa Elena.
Le corresponderá al nuevo gobierno que se inicie el 24 de Mayo del presente año (2017), evaluar la conveniencia de la construcción y urgencia en estas vías y apoyarlas, porque estaría a su vez, apoyando al desarrollo Peninsular, sin entrar en gastos para el Estado, que no tiene los fondos propios para ejecutarlas y no cabe más endeudamiento público.
Gobierno, éste que estará más preocupado de cubrir el presupuesto para el año 2018, para cumplir las ofertas de campaña en materia de vivienda y del “Bono” generoso de $150 mensuales, que ahora resulta que no será entregado para todos los que lo recibían ($50), sino a quienes sean “calificados” beneficiarios del mismo, según haya el dinero en las áreas fiscales para entregarlo. ¿Compás de espera?, ¿Paciencia? y templanza, añadiría.
La crisis, se acentuará y será la que marque el ritmo del desarrollo nacional por los próximos dos años del gobierno que se inicia.
El “optimismo” del Presidente Correa, le ha dejado una dura tarea, al Marxismo, que deberá continuar aplicando el socialismo del siglo XXI.
Otra vez será, como dice la canción.
