De$cifrando a Moreno

Correa finalmente se ha ido y con su partida despejado el camino para que Moreno pueda realizar los cambios necesarios, siempre que el ahora autoexiliado haya sido la razón de la falta de acción. En esa línea, habría que esperar la involuntaria renuncia de elementos cercanos al nuevo residente belga mientras otros comienzan sus respectivos exilios en el servicio exterior; la falta de liderazgo del actual presidente de Alianza País sería evidente. Los que desconocen economía o quienes tal vez reconozcan la imposibilidad de aplicar correctivos bajo el esquema gubernamental creado por ellos mismos, quizás prefieran concentrarse en un iluso fortalecimiento de su coyuntura política y dar largas a la aplicación de alguna política económica. Este parecería ser el caso de Moreno.

La partida de Glas quizás constituya un secreto a voces, pero el mecanismo para su salida del Gobierno podría ser un obstáculo insalvable para ambos mandatarios. Glas no tendría forma de evitar la cárcel y Moreno temería correr la misma suerte. En resumidas cuentas, no existen salidas doradas para ninguno dentro de una cúpula mandante que pretende mantenerse en el poder.

Moreno intentaría simultáneamente heredar las huestes de la 35 dentro de la Asamblea Nacional, pero no todos plegarían a su enclenque directriz. Algunos volátiles se acercarían a una nueva estructura partidista siempre que mayores espacios de participación puedan ser negociados. Los cambios de forma están a la medida del país; los de fondo son esquivos a la racionalidad.