Este es un homenaje póstumo, muy doloroso, por su prematura partida, pero lleno de amor, de sentimientos y de expresiones de arte, que suavizaron el dolor de sus padres, hijos, cónyuge, hermanos, primos y demás parientes que fuimos a darle el último adiós, el martes y el miércoles de la semana pasada (12 y 13 de julio de 2017).
Me refiero a mi sobrino Byron Roberto Sotomayor Calderón -hijo de mi prima Rochelly Calderón Pérez y del Ing. Agr. Byron Sotomayor Bernal.
Desde muy joven Byron Roberto, amo la musica y el canto.
Sus estudios los realizó en Rusia, en Moscú, gracias a una beca, en el Instituto Chaikosvki, donde se especializó en canto (tenor) y en Dirección Coral, que fue para él, la pasión de su vida.
Dos días seguidos, fue despedido por el coro de la Universidad Politécnica del Litoral, institución a la que le dedicó sus 20 últimos años de vida.
Quien estuvo a cargo de darle el adiós y despedida, se refería a él, con lágrimas en los ojos, como el Maestro quien entregó todo su saber y su pasión a sus alumnos.
En Rusia, contrajo matrimonio en EKATERINA, compañera de estudios y su compañera de trabajo; Ekatherine le acompañaba en el piano, es Virtuosa del piano, graduada en la misma universidad, trabajaban juntos, incluso después de su separación y terminación matrimonial.
De lo que yo recuerdo, Byron Roberto, fue por muchos años Director del Coro, de la Universidad de Loja; a su regreso a Guayaquil, formó el Coro del Banco Continental, de Guayaquil, regentado por la Fundación Leonidas Ortega Moreira, por muchos años.
Gracias a su fama y admiración de sus discípulos, pasó a trabajar con la Politécnica, hasta su enfermedad. Un cáncer terminal que terminó con sus días.
Su hijita mayor, radicada en U.S.A., pudo asistir a sus exequias, llego en el vuelo de las 6 pm, el dia 12 de julio.
El Ecuador y Latinoamerica, pierden un gran profesional, pues su fama y sus actuaciones, se extendieron a varios países de habla hispana.
El diario El Universo, publicó una extensa reseña periodística, de sus actuaciones, éxitos y giras. Señaló en él una cualidad que no es común, en los mortales: su humildad. Nunca se sintió superior y el mejor, pese a que, con seguridad lo sabia.
Bien por el Arte Musical y por la Dirección Coral, mal, por su temprana e inesperada partida.
Paz en su tumba y que de Dios goce.