Guayaquil conmemora sus 482 años de Fundación en un ambiente diferente de lo que fueron las celebraciones en la anterior “década ganada”. En la era correísta la Sesión Solemne por el aniversario tenía como marco dos escenarios totalmente diferentes, la genuina y tradicional del Cabildo y la verbena de insultos y bailable del Gobierno.
El Presidente Lenin ha comprometido su asistencia a la Sesión del Cabildo que conduce Nebot. Correa a pesar de su origen mantuvo una constante animadversión hacia la ciudad, a la forma de adminístrala y de destinar sus recursos. El tiempo demostró su equivocación.
Las celebraciones estarán matizadas con actos públicos y de diversión popular. Luego de una década la Armada símbolo de una ciudad de origen navegante, vuelve a participar en el tradicional desfile del guayaquileñismo, el hecho había sido suspendido por la desinstitucionalización del País.
Los discursos de Nebot y de Moreno en la Sesión Solemne concitan una expectativa inusual. El país afronta una gravísima crisis económica. Las decisiones a tomar son urgentes y deben contar con la participación de todos.
Guayaquil ha sido siempre la ciudad motor de la economía del país. Su gente trabajadora que agrupa diferentes orígenes ha luchado contra las más diversas plagas y enemigos, hoy lo seguirá haciendo.
Guayaquil por la patria.